España sumida en la pobreza y la ignorancia, pues acababan de terminar a un alto costo la guerra de reconquista con los árabes. Este tropel de hombres sin educación y deseosos de enriquecerse a través del saqueo y la explotación, fueron financiados y usados por los mercaderes para iniciar la conquista del mundo. Sin embargo, finalmente fueron los anglosajones quienes cumplieron con la misión histórica que los “mercaderes” les asignaron de ser “el brazo armado” del Mercado para conquistar al mundo, primero desde Inglaterra y después desde Estados Unidos.
“Una vez vide que, teniendo en la parrilla quemándose cuatro o cinco principales y señores (y aun pienso que había dos o tres pares de parrillas donde quemaban a otros) y porque daban muy grandes gritos y daban pena al capitán o le impedían el sueño, mando que los ahogasen, y el alguacil, que era peor que un verdugo, que los quemaba, no quiso ahogarlos, antes les metió con sus manos palos en las bocas para que no sonasen y atizoles el fuego hasta que se asaran de espacio como él quería. Yo vide todas las cosas arriba dichas y muchas otras infinitas. Y porque la gente que huir podía se encerraba en los montes y subía a las sierras huyendo de hombres tan inhumanos, tan sin piedad y tan feroces bestias, extirpadores y capitales enemigos del linaje humano, enseñaron y amaestraron lebreles, perros bravísimos que en viendo un indio lo hacían pedazos en un credo, y mejor arremetían a él y lo comían que si fuera un puerco. Estos perros hicieron grandes estragos y carnicerías. Y porque algunas veces, raras y pocas, mataban los indios algunos cristianos con justa razón y santa justicia, hicieron ley entre sí, que por un cristiano que los indios matasen habían los cristianos de matar cien indios.”
“...muchas fuerzas e violencias e vejaciones que le hacían, comenzaron a entender los indios que aquellos hombres no debían de haber venido del cielo.” (Bartolomé de las Casas. 1552)[1]
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- ↑ Bartolomé de Las Casas O.P. (Sevilla, 24 de agosto de 1484[1] – Madrid, 17 de julio de 1566) fue un fraile dominico español, cronista, teólogo, obispo de Chiapas (México), filósofo, jurista y apologista de los indios. De acuerdo a Antonio de Remesal, quien fue su primer biógrafo, Las Casas nació en Sevilla en 1474, pero las investigaciones de Helen Rand Parish y Harold E. Weidman de 1976, determinaron que la fecha más probable del nacimiento del fraile fue el 11 de noviembre de 1484 en Triana. Siendo niño conoció a los Reyes Católicos, y a Cristóbal Colón, pues su padre Pedro de las Casas, participó en los viajes del almirante. En 1499 tuvo la oportunidad de conocer a un indio, el cual fue traído por Colón y regalado a su padre como esclavo. Las Casas estudió latín en Salamanca o Sevilla. Su primer viaje a las Indias Cacicazgo de Higüey. El 15 de abril de 1502, siguiendo los pasos de su padre que había participado en el segundo viaje de Colón, llega a La Española. Durante 1503 se dedicó a extraer oro, participando en la campaña de conquista del gobernador Nicolás de Ovando, y bajo las órdenes del capitán Diego Velázquez de Cuéllar en el Cacicazgo de Higüey, por tal motivo recibió una encomienda en la Villa de la Concepción de la Vega, la cual administró hasta 1506. Conoció en el primer viaje a Cristhian Falcon quien con él se unieron a la lucha cual administró hasta morir en 1566 falleció en la presa de los indios.
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