5. LOS OLMECAS.
También llamados la “Cultura Madre”[1], representan el logro final de miles de años, en que los pueblos antes nómadas, cazadores, recolectores, lograron establecerse por milenios en un lugar determinado y ahí, a través de generaciones y generaciones de investigar y observar a la naturaleza, el firmamento y explorar sus insondables adentros espirituales. Los especialistas eurocéntricos[2], con una visión colonizada, no le dan importancia a este largo período del Período Preclásico que culmina luminoso con la conformación de la cultura olmeca entre 1500 y 1200 a.C. pero que tiene un gran valor para nuestra civilización, en tanto definieron el rostro primigenio de las culturas del México antiguo, para nuestro presente, porque parte de lo que hoy nos conforma encuentra en los olmecas sus primeras raíces; y sobre todo para el futuro, porque nos recuerdan de nuestras capacidades, nuestra voluntad de ser y trascender en el tiempo, pero sobre todo, nos habla de una continuidad y una dirección.
Los olmecas no se deben tomar como el “principio”, sino como el final de un inmenso período de formación cultural que se llevó más de cuatro milenios (dos eras Cristianas) y que es bastante desconocido para el común de los mexicanos.
“Uno de los aspectos más controvertidos de los Olmecas, además de su posición cronológica respecto a las otras culturas mesoamericanas, ha sido el esclarecimiento de su filiación étnica, lingüística y racial de esta cultura que, en el Sur de Veracruz y Este de Tabasco, experimentó una nueva forma de organización económica, social, política, y religiosa. Ésta fue totalmente distinta a la vida aldeana y tribal que le antecedió y a la que existía en la mayor parte de ese espacio geográfico que, con el transcurso del tiempo, llegaría a construir la macro área cultural denominada Mesoamérica.” (Tomás Pérez Suárez. 1994.) [3]
____________________________________
- ↑ Se dice de aquella cultura primigenia de la que se desprenden otras culturas.
- ↑ Aquellos que ven en Europa el centro y origen de la civilización humana.
- ↑ Tomás Pérez Suárez, arqueólogo mexicano, investigador del Centro de estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM. Arqueólogo de la escuela nacional de Antropología e historia, un becario de posgrado en estudios mesoamericanos de la FFyL de la UNAM. Es investigador en el centro de estudios mayas y sus áreas de investigación son: los sitios del Preclásico temprano en la costa de Chiapas, historia de la arqueología olmeca y la epigrafía maya. Profesor de la Facultad de filosofía y letras y la escuela nacional de Antropología e historia en la escuela del conservatorio nacional, restauración y Museología.
29