macin, de que arriba he fecho mencion. E dende á cuatro ó cinco dias el dicho alguacil mayor volvió con los españoles y trajo al dicho don Fernando conmigo. E dende á pocos dias supe cómo por ser hermano de los señores desta ciudad le pertenecia á él señorío, aunque habia otros hermanos; é así por esto, como porque estaba esta provincia sin señor, á causa que Guanacacin, señor della, su hermano, la había dejado y ídose á la ciudad de Temixtitan; y así por estas causas, como porque era muy amigo de los cristianos, yo, en nombre da vuestra majestad, hice que lo recibiesen por señor. E los naturales desta ciudad, aunque por entonces habia pocos en ella, lo hicieron asi; y donde ahí adelante le obedecieron, y comenzaron á venirse á la dicha ciudad y provincia de Aculuan muchos de los que estaban ausentes y buidos, y obedecian y servian al dicho don Fernando; y de ahí adelante se comenzó á reformar y poblar muy bien la dicha ciudad.
Dende á dos dias que esto se hizo, vinieron á mí los señores de Coatinchan y Guajuta [1] , y dijéronse que supiese de cierto cómo todo el poder de Culúa [2] venia sobre mí y sobre los españoles, y que toda la tierra estaba llena de los enemigos; y que viese si traerian á sus mujeres y hijos adonde