Página:Dramas de Guillermo Shakspeare - Volumen 2 (1883).pdf/193

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
175
COMO GUSTÉIS.

Celia.—Algo más hay en esto.—¡Primo! ¡Ganimedes!

Oliverio.—Ya lo véis; vuelve en sí.

Rosalinda.—Quisiera estar en casa.

Celia.—Te conduciremos allí.—¿Queréis, os lo suplico, sostenerlo por un brazo?

Oliverio.—¡Ea! ánimo, jovencito.—¿Y sois un hombre?—No tenéis varonil el corazón.

Rosalinda.—Es verdad: lo confieso. ¡Ah, señor! cualquiera pensaría que esto estuvo bien fingido. Os ruego decir á vuestro hermano lo bien que lo fingí.

Oliverio.—Esto no ha sido ficción. Demasiado testimonio da vuestro aspecto de que ello era un acceso verdadero.

Rosalinda.—Os aseguro que fué imitación.

Oliverio.—Pues bien, entonces cobrad ánimo y tratad de pasar por hombre.

Rosalinda.—Es lo que hago; pero por cierto que debería haber sido mujer.

Celia.—Vamos, palideces cada vez más.—Os ruego que os pongáis en camino.—Buen hidalgo, acompañaduos.

Oliverio.—Así lo haré, pues debo volver llevando á mi hermano la respuesta sobre el modo cómo disculpáis á mi hermano, Rosalinda.

Rosalinda.—Ya discurriré algo. Pero os suplico que le hagáis presente mi pantomima. ¿Queréis venir?

(Salen.)