determinado ir á establecerse á quella ciudad por convenir á sus intereses y que al momento se ponga en camino porque le necesita para un asunto muy urgente, y de mucha trascendencia para su porvenir. Enseña con muestras de gran sentimiento aquella carta á su novia y futuros suegros, y se despide de ellos ofreciéndoles ir preparando el ánimo de su familia para su deseado enlace, y volver en cuanto las circunstancias se lo permitan, y á ella no perder correo para repetirle que la amará hasta el sepulcro.
Habia tomado de antemano sus certificaciones y demas necesario para incorporarse en la nueva Universidad sin dar parte de ello á nadie, ni del punto adonde se dirigia. Dispone su viaje, y la misma noche del dia en que enseñó la carta á su novia parte para Madrid, dejándola desconsolada, satisfecho del feliz éxito de su estratajema.
