Página:El juguete rabioso (1926).djvu/112

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
104
El juguete rabioso

En su invento ocurre todo lo contrario.

Se efectúa la explosión y el proyectil se desliza por la barra y los gases en vez de seguir presionándolo, se pierden en el aire, es decir, que si la explosión tiene que seguir actuando durante un segundo de tiempo, Vd. lo reduce a un décimo o a un milésimo. Es lo contrario. A mayor diámetro, menos uniformidad, más resistencia, a menos que Vd. haya descubierto una balística nueva, que es medio difícil.

Y terminó agregando.

—Vd. tiene que estudiar, estudiar mucho si quiere ser algo.

Yo pensaba, sin atreverme a decirlo.

—Como estudiar si tengo que aprender un oficio para ganarme la vida.

Proseguía.

—Estudie muchas matemáticas; lo que le falta a Vd. es la base, discipline el pensamiento, aplíquelo al estudio de las pequeñas cosas prácticas, y entonces podrá tener éxito en sus iniciativas.

—¿Le parece, mi Capitán?

—Si Astier, Vd. tiene condiciones innegables, pero estudie, Vd. cree que porque piensa lo ha hecho todo, y pensar no es nada más que un principio.

Y yo salía de allí, estremecido de gratitud hacia ese hombre que conocía serio y melancólico y que a pesar de la disciplina tenía la misericordia de alentarme.

Eran las dos de la tarde del cuarto día de mi ingreso en la Escuela Militar de Aviación.

Estaba tomando mate cocido en compañía de un pelirrojo apellidado Walter, que con entusiasmo conmove-