cumpliendo con la dignidad de obispo, que ya lo sois de Tuy.
Algunas lindas jóvenes de 15 á 20 años, vecinas del pueblo de... se presentaron, hace algunos dias, en casa de Carolina la modista, rogando les prestase trajes y velos blancos, adornos del mismo color y guirnaldas de flores.
La modista, que es mujer, es decir, curiosa, quiso saber con qué objeto se pedian, y una de las jóvenes, de mirada dulce y encantadora, le contestó:
— Yo le diré á V., señora; es que mañana es la fiesta del pueblo, y el señor alcalde ha querido que todas las solteras jóvenes nos disfracemos de vírgenes.
Llevaban á ahorcar á dos hombres; el primero era un salteador de caminos, y el segundo un pobre deshollinador, convencido de hurto doméstico.
El salteador, creyéndose de una categoría mucho mas elevada que el ratero, mirando á este con desprecio, espoleó el burro para pasar y colocarse delante de su compañero, como correspondía á la alta posición que ocupaba en la escala de los ladrones, diciéndole al pasar:
— Quédate atrás, que es donde te corresponde, y aprende á ser modesto con tus superiores.
— ¡Yo!! contestó el deshollinador avanzando, me había de quedar atrás! tanto derecho tengo como tú para estar aquí, y no cederé.
En los famosos tiempos de las hopalandas y tricornios, caminaban dos estudiantes, opositores de becas, por las llanuras de la Mancha y en direccion de Albacete; los dos cursaban economía y pensaban graduarse in utroque por la de Alcalá.
