Página:El sombrero de tres picos (1874).pdf/200

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
195

Entre tanto, la molinera se habia levantado y le tiraba al tio Lúcas un pellizco de paz, que le hizo ver estrellas, mirándolo al mismo tiempo con desenojados y hechiceros ojos.

El corregidor, que observara aquella pantomima, quedóse hecho una pieza, sin acertar á explicarse una reconciliacion tan inmotivada.

Dirigiósc, pucs, de nuevo á su mujer, y le dijo hecho un vinagre: —Señora: ¡Todos se entienden ménos nosotros! Sáqueme V. de dudas. ¡Se lo mando como marido y como corregidor!

Y dió otro bastonazo en el suelo.

—Conque se marcha V.?—exclamó doña Mercedes acercándose á la señá Frasquita y sin hacer caso de D. Eugenio.—Pues vaya V. descuidada, que este escándalo no tendrá ningunas consecuencias. Rosa!

alumbra á estos señores, que dicen que se marchan. Vaya V. con Dios, tio Lúcas.

Oh... no! gritó el de Zúñiga, interponiéndose. Lo que es el tio Lúcas no se