alcanzar a los trabajadores (el sector con más riesgo), la misma población barriga! y los consumidores. Los manipuladores directos de los agroquímicos son los trabajadores (sean familiares, medieros, peones o transitorios) que viven al menos una parte delaño en el Iímitevde la satisfacción de sus necesidades básicas y ejerciendo un trabajoparticularmente intensivo. Los cuidados referidos a la higiene en la región solo se han ampliado desde la última década. Tanto los propietarios cuanto los trabajadores hablan de su anterior descuido y parcial ignorancia sobre las consecuencias contaminantes del uso de agroquimicos. Descuido que rïefierea la poca utilización de ropas protectoras y máscaras, o al menos al mantenimiento de espacial cuidado en la manipulación de agroquímicos o en la ‘evitación del aire contaminado (aspectos que describía anteriormente M.C. Salva). En el mismo sentido el consumo de verduras mal lavadas y sin esperartiempos mínimos de degrada- ción de contaminantes (hecho bastante común hoy en día). El periodo de primavera - verano es el demayor frecuencia de episodios de contaminación, dada el uso mas intensivo de ‘químicos. Hay entonces frecuentes ocasiones de contaminación inmediata e identi■cable, pero las consecuencias más graves son poco visibles y‘ se mani■estan con una sintomatología compleja que puede ser atribuida a un conjunto de causas derivas también de las exigencias del cuerpo en el trabajo, de la mala alimen- tación yde la exposición a un ambiente físico riguroso (tal como dolorde cabeza, náuseas, vómitos, dolor de estómago...) . Es habitual en los trabajadores brazales una minimización del riesgo físico y la consulta a un profesional se suele hacer solo cuando los cambios corporales le impiden la continuación de la actividad (Boltanski, 1975; Llobet, 1984). La situación exigente del trabajo hortícola y Ia modalidad de intensi■cación del trabajo, conspiran hacia una buena protección. La situación de los contratos de la mayoría de los trabajado- res, por otra parte, al descargar sobre los mismos los costos de salud, complementa el cuadro anterior. Se tiende a convivir con una cuota de contaminación y con el riesgo como parte natural de las condiciones imperantes de trabajoase crea una situación contaminante arraigada en las coherciones básicas del trabajo. Un trabajador nos manifestaba “en broma”: ‘el veneno no 121 y consumo es, por otra parte, un proceso acumulativo. Las afecciones pueden
