XXI Congreso de la Asociación Latinoameri- cana de Sociologia, San Pablo, set. de ‘i997 (La situación del trabajo agrario...) El texto de base tiene que ver con una presen- tación de JJ. Gara! en la reunión de AADER en Catamarca (l 997) sobre el caso especi■co; luego de R. Ringuelet y J.J. Garat en las Jomadas Extraordinarias Horacio Giberti, Bs. Aires, agosto de 1998 (Factores condicionan- tes de la asociación de productores...) y de R Ringuelet en el V Congreso Latinoamericano de Sociologia Rural, Méidco, octubre de 1998 (Cambios globales y transformaciones loca- les de la agricultura periurbana argentina...) Situaciones comparables sobre la medieria fueron estudiadas por Sá Jr. en general para el Nordeste brasileño y por nosotros mismos en la misma región (Sá Jn, 1973; Ringuelet, 1977). En el mismo sentido analiza Posada varios casos en América Latina ( 1995). ‘1 Patricia Durand (en Benencia y Otros, 1997) realiza un aporte de importancia, haciendo un cálculo de ingresos comparativo entre el mediero y el asalariado, aunque habría que resaltar la indicación que, en el trabajo del mediero se trata en rigor del trabajo de un colectivo y no de una persona. En tal sentido, al observar que el valor del jornal del mediero es cinco veces mayor que en el peón rural, deberíamos leer que se trata del trabajo de una persona por un lado y por el otro el trabajo de varios. ‘z Algo semejante indican Benencia, Cattáneo y Femández (En Benencia y Otros, 1997) al analizar la expansión de la producción bajo cubierta y su comparación con la producción industrial. En sus referencias a la mediería, Benencia (Benencia y Otros, 1997), alude sobretodo a sus características ás actuales desde las dos últimas décadas, que yo había diferenciado de las formas anteriores de apar- cería (la “mediería tradicional”). ‘3 Los técnicos trabajaron en el Programa con un margen de acción ■exible, dentro de objeti- vos muy amplios: - Concientizar a los pequeños y medianos productores sobre la necesidad de cambio, - implementar medios de capacitación, - fortalecer una base institucional de vincula- ción en investigación y extensión, - a sistencia técnica, organizativa y de manejo imtitucional, ' lO bonaerense) y aquella de R. Ringuelet en el - generar capacidad para consolidar el proce- so de cambio. " A grandes rasgos se podría encuadrar la expe- riencia en el estudio comparativo que realiza- ron Cittadini y Otros (1998) en donde señalan algunos factores que coinciden en reiterarse como negativos para la continuidad de los grupos de C.R., tal como la carencia de tomas asociativas preexistentes, la heterogeneidad acentuada entre los miembros, la constitución de grupos proporcionalmente con mayor refe- rencia hacia el tecnico que entre sí. " Este apelativo de “históricos” que usamos, cubre dos sentidos: Historia en la localidad e histo- ria en la condición social de propietarios. “ Un dato interesante es la reacción que tienen algunos miembros del grupo ante una técnica para mejorar el diagnóstico: a los pocos meses de iniciado el trabajo y para poder recabar más información sobre la situación individual, se comienzan a reunir por sectores en grupos más chicos, de dos o tres productores. Está práctica fue vista por varios miembros del grupo como una evidencia de que juntos no podían trabajar y que por lo tanto el promotor los hacía trabajar por separado. ‘7 Sociedad de responsabilidad limitada. “‘ Una base para este texto fue otro redactado en 1997 para la revista informática Archivos de la Universidad Nacional de La Plata. Asimis- mo las contribuciones de R, Ringuelet y M C. Salva: El campo del trabajo en la producción hortícola bonaerense, Jornadas Regionales: Agriculturas latinoamericanas y las Trans- formaciones Sociales, CLACSO /' Grupo Montevideo, La Plata, nov. de 1996; de R. Ringuelet: La situación del trabajo agrario en el contexto de los cambios económicos y tecnológicos de la producción hortícola del Gran La Plata, XXI Congreso de la Asocia- ción Latinoamericana de Sociologia, San Pa- blo, set. de 1997. " La irúbnnalidad se puede referir a: a) la ausencia de una reglamentación jurídica y b) la consti- tución de fonnas económicas no típicas en relación a las formas dominantes. La existen- cia de sectores sociales y situaciones diferen- ciales es inherente a la subordinación y simul- tánea exclusión del sistema dominante y ha- blar de intbmialidad es hacer referencia a la otra parte del sistema desde la perspectiva de este. Para una explicación completa de las 145 - facilitar el acceso a créditos adecuados,
