Los cambios en el régimen de mediaria en general para elcordón hortícola periurbano (bBenencia y Otros, 1997; Ringuelet y Otros, 1991), permitió una serie de bene■cios a los agricultores propietarios con un nivel de inversión comparativamente bajo: Estabilizó la demanda de mano de obra mediante un sistema muy sensible a las necesidades ■uctuantes dela producción hortícola yfacilitó su expansión; facilitó la adminis- tración y redujo los riesgos. Para el típico trabajador mediero, ya casado, le facilitó de estabilizar su residencia y su ingreso, con perspectivas de movilidad social movilizando los pocos recursos a su alcance“. El pasado de asalariados temporarios les permitió sus primeras experiencias agrotécnicas y sociales en la zona, lo que a veces se vio facilitado por la vinculación con los contratadores (cuando se trataba de medieros que eran a su vez parientes o coterráneos). Como habíamos indicado anteriormente, actualmente la mediería es una modalidad contractual en la que el mediero, generalmentejefe de familia, aporta el trabajo junto a su familia, mientras que el dueño de la explotación aporta el capital de explotación y el circulante. Las ganancias se reparten según los porcentajes que hubieran acordado previamente; oscilan entre 80% y 20% para el patrón y el mediero, respectivamente, hasta un 50% para cada uno. Estas variaciones están reguladas por el mercado, el capital aportado por cada uno (actualmente hay situaciones en las cuales los medieros aportan parte del capital circulante) y la capacidad de negociación de cada una de las partes. Lo que se ha ¡do observando a partir de las últimas dos décadas y acentuadamente en los últimos diez años, es que, a medida en que se capitaliza la producción, decrecen los márgenes para el trabajador mediero: “Antes al medianero se le daba el 50 % y nosotros corriamos con los gastos. Luego, más o menos por 1977, que la cosa iba mal, se le cobraba el ■ete; después se cobraba el alquiler del envase, transporte, más tarde la mitad de la semilla y el junco; ahora también la mitad del fertilizante y la mitad del agroquimico" (de una entrevista a un productor local). Las nuevas inversiones y el crecimiento de la productividad (y las conse- cuentes mayores ganancias y disminución de riesgos), fueron restringiendo espacios de actividades a los medieros, aunque también se trató, según 72 El establecimiento de los medieros en la zona, como ya ha sido analizado
