con las siguientes variedades: Uchalí, que es la empleada por Cervantes; Ochalí, Aluch Alí, y, finalmente, Uluchali, que es la verdadera, porque ésta denota ser un vocablo compuesto de علجى, uluchí, que vale renegado cristiano al servicio de los Príncipes musulmanes, y del nombre propio على, Alí. De suerte que el Uchali de Cervantes significa el renegado Alí.
En cuanto á la voz Fartax, فتطاس, firtás, tampoco es turca, sino berberisca, como lo hace notar Dozy en su Suppl., donde se lee que un Príncipe berberisco era apodado Firtás, ó sea el tiñoso ó el calvo, por efecto de la tiña, ó el arrebatado y colérico, que todos estos significados tiene el vocablo firtás. Véase de Slane, Hist. des berb., I, 202, citado por el ilustre orientalista holandés.
- Zocodover.
De سوق الد واب, Soco-ad-daweb, el zoco, plaza ó mercado de las bestias, lugar citado por Cervantes en el Quijote, con referencia á una plaza en Toledo que llevaba aquel nombre.
- Zoraida.
Es la voz árabe ثزيّة, Zorayya, que vale lámpara, araña, Candelabrum pensile en R. Martín, y en plural las Pléyades. En Sevilla había un palacio ó sitio de recreo en tiempo de los Abbaditas con el mismo nombre, que debía de ocupar parte del Alcázar del Rey D. Pedro.
- Zulema.
«..... y aun haré cuenta que voi caballero sobre el caballo Pegaso ó sobre la cebra ó alfana en que cabalgaba