Página:Políticas de modernización universitaria y cambio institucional.djvu/110

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programas que en los últimos años viene desarrollando la Secretaría de Políticas Unversitarias como pueden ser: el Pro- grama de Incentivos y la de investigadores, el Sistema de Acreditación de post-grados, el FOMEC (Fondo para el Mejoramienteo de la Cali- dad) con créditos del Banco Mundial y recientemente el PROFIDE que es un fondo que ■nanc proyectos especí■cos asignado de manera competitiva entre las universidades. 12 En un trabaio anterior (Suasnábar, 1%) hemos analdo como las políticas de incentivos docentes y de categorización de investigadores profundizan las ten- dencias a la fragmentación del cuerpo docente, situación que se mani■esta en la ampliación de la brecha entre transmi- sión y producción de conocimientos, y en la segmentación y elitización al interior del sector de docentes-investigadores. Asi- mismo, señalabarnos que la progresiva expansión de estos procesos en ‘la base tienden a acentuar las diferencias a nivel de departamentos, facultades y universi- dades. 13 Para Popkewilz el estudio de la reforma educativa como práctica y como discur- so- constituye una parte de un estudio mayor de los procesos de regulación so- cial. Con este concepto este autor intenta avanzar en una mirada socio-histórica más integral que dé cuenta tanto de los aspectos globales de los mecanismos de control pero a su vez, de las «formas especí■cas y regionales» a través de las cuales el poder afecta las instituciones y a los propios individuos. in■uenciado por el pensamiento post-modemo y por las corrientes post-estructuralistas, el con- cepto de regulación social reformula la noción foucaultiana de ‘gubernamen- talidad’ e integra las formulaciones críti- cas realizadas al reproductivismo estructuralista, en particular a los concep- tos de como! social, poder y dominación. 14 Quizás una excepción a esta tendencia en la historia reciente de la universidad ar- gentina haya sido el período 1958-66 . donde el clima de la modernización desarrollista‘ articulo no sin contradicen’ ‘ 11 Nos referimos básicamente al conjunto de de la intelectualidad universitaria (ver: Terán, 1Q1; y Sigal,1991). 15 El caso de los historiadores de la UNLP analizado en un trabajo reciente (Suasnábar y otros, 1997) constituye una buena aproximación a las prácticas y lógi- cas que aquí caracterizamos como 'hobbesianas". Si bien los resultados de esta investigación son provisorios, las criticas al sistema de categorización y el recelo frente a las nóminas de evaluadores en otras disciplinas, parecerían indicar una mayor amplitud de estos comporta- mientos. 16 Tal vez se nos pueda criticar la pertinencia del ténnino "clientelismo" para caracteri- zar ciertas prácticas en la universidad. Como plantea Javier Auyero (1997) el clientelismo politico alude a un tipo de relación de dominación entre agentes donde unos “(...) le dan su apoyo y votos [a otros] presumiblemente a cambio de favores, servicios y otros bienes no mate- nales’ (pag. 179). Como señala el autor la presunción es parte del problema empíri- co que tienen los estudios sobre esta temática, pese a ello, el clientelismo posi- bilita dar cuenta del papel que juegan las redes de intermediación en la esfera polí- tica en la relación representantes-repre- sentados. Trasladado al ámbito cienti■co y académico, tanto Kuhn como Bourdieu han aportado a develar el carácter pre- suntamente "desinteresado" que estructuran las prácticas en la ciencia y en la academia. Pensamos que hablar de “formas clientelares” en la universidad nos pennite dar cuenta de un rasgo que, si bien no podemos a■rmar ni demostrar que sean lo dominante, al menos da cuen- ta de prácticas posibles en el marco del modelo refonnista de gobiemo. 17 Una somera revisión de las publicaciones y documentos ministeriales muestra que, a excepción del texto de la Ley de Educa- ción Superior sancionada en 1995, hay una casi inexistencia de un discurso legitimador explícito. En realidad la SPU instala una agenda de debate a partir de la producción de información y la imple- mentación de los programas especiales, produciendo un efecto de parcialción 111 nes, a la élite politica con bastos sectores