Página:Quo vadis - Eduardo Poirier tr. - Tomo II (1900).pdf/139

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
137
QUO VADIS

—El Circo ha quedado completamente destruído,agregó Junio, así como todas las tiendas y casas circunvecinas; los Montes Aventino y Celio están ardiendo. Las llamas que rodean al Palatino han llegado hasta las Carenas.

Y Junio que poseía en este último barrio una magnífica «insula», llena de obras de arte que estimaba en gran manera, tomó del suelo un puñado de polvo, y arrojándolo sobre su cabeza, empezó á llenar el aire con sus desesperadas lamentaciones.

Vinicio le puso una mano en el hombro y dijo: —Yo también tengo una casa en las Carenas; pero, cuando todo perece; ¿qué importa que perezca ella también?

Y recordando luego que acaso Ligia pudiera haberse trasladado, siguiendo su consejo, á la casa de Aulio, preguntó: —¿Y el Vicus Patricius?

—Destruído por el fuego!—replicó Junio.

—¿Y el Trans—Tiber?

El senador le miró con aire sorprendido y dijo oprimiéndose las sienes con las manos: —¿Qué nos importa el Trans—Tiber?

—¡El Trans Tiber me importa á mi más que todo el resto de Romal—exclamó Vinicio con vehemencia.

—Puedes llegar hasta allí por la Via Portuensis (1), cerca del Aventino, pero te sofocará el humo. En cuanto al barrio de Trans—Tiber, no sé. A mi salida el fuego no lo alcanzaba todavía; lo que haya sucedido hasta este momento, sábenlo solamente los dioses.

Junio titubeó luego por espacio de un instante y en seguida repuso en voz baja: —Como estoy cierto de que no me has de traicionar, te diré que este no es un incendio casual. Cuando estaba ar (1) Portuensis.—Lo perteneciente al puerto del Tíber, Junto á Ostia.Via del Puerto.