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QUO VADIS

otros significa el paso, la entrada á un reposo eterno y superior á todas las terrenas dichas..

»Y así transcurren aqní los días y los meses, en medio de una dulce tranquilidad de espíritu.

»Nuestros sirvientes y esclavos creen, como nosotros, en Cristo y en sus mandamientos de amor; de ahí el que nos amemos los unos á los otros.

»Con frecuencia, cuando se ha puesto ya el sol, ó cuando brilla la luna rielando sobre el agua. Ligia y yo departimos de los pasados tiempos, que se presentan como un sueño en la retina del alma; y al pensar cuan cerca de la tortura y de la muerte se hubo de encontrar esa cabeza amada, ensalzo al Señor con todo mi corazón, porque solo El pudo arrancarla de aquel poder, salvarla del suplicio de la arena y restituirla para siempre á mi amor.

»¡Oh, Petronio! Tú has visto qué resignación y qué consuelos ofrece nuestra religión en las horas de infortunio; ven ahora y sé testigo de cuánta felicidad es capaz de brindar en los días ordinarios y corrientes de la vida.

»Las gentes hasta hoy no habían conocido á un Dios á quien pudiese amar el hombre; de aquí que tampoco se amaran entre ellos mismos. De eso emanaban sus infortunios y sus dolores; porque así como del sol procede la luz, así también la felicidad arranca su origen del amor.

»Ni legisladores, ni filósofos, han enseñado esta verdad: ella no ha existido tampoco en Grecia ni en Roma; y cuando te digo en Roma, ello equivale á decir en el mundo entero.

Las frías y áridas enseñanzas de los estóicos, á las cuales se adhieren los hombres virtuosos, tiemplan el corazón como se templa una espada, pero lo vuelven indiferente ó insensible en vez de mejorarlo.

»Y después de todo, ¿á qué dirigirte yo estas observaciones, á tí, que has estudiado y aprendido tanto y que posees mayor penetración que yo? Tú conociste á Pablo de Tarso, y más de una vez tuviste con él largas conferen-