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QUO VADIS

hombre después de hecha una jornada superior á sus fuerzas.

Chilo advirtió esto al punto y resolvió utilizarlo sin pérdida de tiempo.

—Cierto es, —dijo,—que las puertas se hallan vigiladas por tres agentes, circunstancia que ha de ser conocida de los cristianos. Pero éstos no han de menester de puertas.

El Tiber tampoco las necesita; y aun cuando desde el río hasta esos caminos hay mucha distancia, vale la pena de hacer una larga caminata para ver al Grande Apóstol». Por otra parte, natural es que tengan mil maneras de salvar las murallas, y sé que las tienen. En Ostrianum encontrarás á Ligia; y aun dado el caso de que no estuviese allí la joven, lo que no puedo admitir, Uraus acudirá sin falta, porque ha prometido matar á Glauco. Me ha dicho él mismo que iría y que lo mataría. ¿Has oído, noble tribuno? Puedes, ó seguir á Ursus y descubrir dónde mora Ligia, ú ordenar á tu gente se apoderen de él como asesino; y una vez que lo tengas en tus manos, le harás confesar dónde ha ocultado á la joven. ¡He hecho, pues, todo lo posible!

Otro te habría dicho que se había bebido diez cántaros del mejor vino en compañía de Ursus, antes de sonsacarle su secreto, ó te habría afirmado que había perdido con él mil sestercios al scriptæ dundecim (1), ó que había comprado —esas noticias por dos mil sestercios; y yo sé que tú me devolverías dobladas esas sumas; más á pesar de todo, siquiera una vez en mi vida,—quiero decir ahora como durante mi vida entera, —he de ser honrado, porque creo, como lo ha dicho el magnánico Petronio, que tu munificencia ha de ser superior á todas mis espectativas y esperanzas.

Vinicio, que como soldado tenía la costumbre de obedecer tan solo á su propio dictámen en todo caso y de (1) Lusus duodecim scriptorum, juego con doce piedrecitas, que sig hificaban los doce meses del año.