¡Ni carrera!
-Pu...cha, viejo ¡hasta cuándo ha e tomar mate!
-¡Hasta que dure este cabito e vela,
Y quede en el jogón un rescoldito,
Y háiga unas gotas de agua en la caldera!
Dejáme tomar mate mi chiruzo;
Vos sabés que el amargo de la yerba
Es el perro ovejero que me sirve
Pa enchiquerar las penas...
Matiando ansina, bajo el techo e paja
De mis viejas taperas,
Se me hace que no siento el rumatismo,
Que me envara las piernas.
Dejáme tomar mate,
Y contáme qué es eso e las riberas
De que hablaba el patrón con el pueblero
La otra mañana al comenzar la hierra.
-¡Nada, en gracia de Dios! Que los porteños
No nos dejan del Plata ni la arena,
Y anda un diario pagáo por don Zebayos
Mojándonos la oreja...
-Güeno alvanzá ese pucho,
Y decile a ese zonzo que no j...ieda:
Que el río, es de porteños y orientales,
Con tal de que sea a medias.
-¡Malhaya juese ansina! Pero ¡ah, viejo!
El que tiene la juerza...
-!Qué juerza, ni qué Cristo! ¿Tenés miedo?
¡Avisá si sos hembra!
¡La juerza! Andá, chiruzo; andáte a Minas,
La suidá de las sierras;
Y al táita que en la plaza monta un pingo,
Que ha de ser como luz cuando atropeya,
Contále eso que dicen los porteños;
Que auque él, por ser de bronce, no contesta,
Con ver cómo se afirma en los estribos ,
Te vas a convencer que... ¡ni carrera!...