¡Noche, que en tu amoroso y dulce olvido
Apariencia
¡Noche, que en tu amoroso y dulce olvido escondes y entretienes los cuidados del enemigo día y los pasados trabajos recompensas al sentido! Tú, que de mi dolor me has conducido a contemplarte, y contemplar mis hados -enemigos ahora conjurados contra un hombre del cielo perseguido- así las claras lámparas del cielo siempre te alumbren, y tu amiga frente de beleño y ciprés tengas ceñida, que no vierta su luz en este suelo el claro sol mientras me quejo ausente; ¡De mi pasión bien sabes tú y mi vida!