¡Qué bien se echa de ver, divino Diego
Apariencia
- A San Diego de Alcalá
- Soneto LXXVII
¡Qué bien se echa de ver, divino Diego, que en Alcalá estudiastes teología, pues tan divina Cátedra se os fía, desde a donde enseñáis letras de fuego! ¿Mas cómo sois tan sabio, si sois lego, pues dos maestros disputando un día, de tantos argumentos la porfía controvertida resolvistes luego? Teólogo salistes admirable de un libro, cuyas hojas milagrosas hacen que un alma en todas ciencias hable. Y entre las que sabéis maravillosas, mirad si sois filósofo notable, pues hacéis entender que el pan es rosas.