¿Cómo podré, Señor, querer quereros
Apariencia
- Soneto LXXXIX
¿Cómo podré, Señor, querer quereros cuánto deseo por poder serviros? ¿Qué lágrimas, qué afectos, qué suspiros derramaré, tendré, daré por veros? ¿Qué requiebros diré para moveros y de tantas ofensas divertiros? ¿Cómo podrá mi alma recebiros, siendo tan imposible mereceros? ¿Cómo las tiernas quejas que os envío, podrán, Jesús dulcísimo, obligaros? Mas ¿que os pregunto yo? ¡Qué desvarío! Amaros quiero ya, no preguntaros, porque el modo de amaros, Jesús mío Bernardo dice que es sin modo amaros.