A Bernardina el día que cumplió catorce años
Apariencia
Dorando alegre en la oriental ribera frescos racimos que el otoño cría, otra vez torna el apacible día que abrió tus ojos a la luz primera. ¡Oh si tan grande mi ventura fuera que en él gozar te viese, Dina mía, esa edad de inocencia y alegría triscando como sílfide ligera! Si de tu vida en el risueño oriente el dulce nombre de tu madre bella formar te oí con labio balbuciente, ¿por qué me ha de negar infausta estrella te mire ufano en tu verdor naciente, y en gracias tantas competir con ella?