A Lelio
Lleva, Lelio, a la sombra
De la fuente vecina,
Los vasos, las botellas,
Y la sonora lira:
De yedra coronados
Sentados a la orilla
Alegres beberemos
Con las campestres ninfas.
No cantaré el azote
De guerras numantinas
Ni la sangrienta espada
Del invencible Anibal;
No en púrpura tenidos
Los mares de Sicilia,
Ni el Cíclope asaltando
La esfera cristalina.
No al héroe macedonio
De Marte imagen viva,
Sobre el triunfante carro
Talando por las Indias.
No, Lelio, no, estos cantos
Mis cabellos erizan,
Las cuerdas se revientan,
Y crujen las clavijas;
Pero, sí cantaremos
Las tres hermanas ninfas
Con el hijo vendado:
Y a su madre divina;
Cantaremos a Baco
De vid la sien ceñida,
Con amorosas hojas
Y derramando risas:
El céfiro halagüeño,
Las dulces avecillas,
El arroyo plateado
Y el rumor de las guijas:
Todos estos placeres
En la fuente vecina,
Bebiendo llenos vasos,
harán sonar la lira.