A la memoria de Eusebio Blasco (Soneto)
Apariencia
Nota:se ha conservado la ortografía original, excepto en el caso de la preposición á.
Á la memoria de Eusebio Blasco
SONETO
La fábrica, el taller, tienen sus puertas
y un dueño responsable conocido:
reclama, obrero, que serás oído
y todas tus victorias serán ciertas.
Aquéllas estarán tan sólo abiertas
por ocho horas, y el que caiga herido
se verá por las leyes atendido
aun a despecho de conciencias muertas,
Pero ¡ay del escritor! ¿quién le indemniza
cuando una vena en su cerebro estalla?
¿Ni qué ley su fatiga economiza,
si aun por la noche, cuando todo calla,
casi siempre el pensar le martiriza?
El que escribe es un hereje en la batalla.
Francisco PLEGUEZUELO