A un médico tuerto
Apariencia
CON ANTEOJOS QUE DESENTERRARON DE EL CALLAO, SIENDO EL SOLO, PORQUE MATABA MAS QUE MUCHOS JUNTOS Y TENIA POR FLOR COMERLES LA COMIDA A LOS ENFERMOS DICIENDO QUE LOS ANIMABA A COMER
Tuerto dos veces, por vista la una y la otra por ciencia, pues en la endiablada tuya nunca haces cosa a derechas. No llames siempre ante-ojos a los que traes, porque a medias ante-tuerto has de llamarlos, pues la mitad está a ciegas. Si no tienes más que un ojo ociosa está una vidriera; parece remedio tuvo por cosa que no aprovecha. Sin embargo eres el rey en la medical ceguera; si todos a ciegas curan tú no, que curas a tuertas. Tu vista nadie la entiende, pues ni se repara en ella tú no miras sino apuntas, tú no ves sino que asestas ¿Cómo si apuntando curas no atinas con las recetas, pues das tan lejos del mal que todas las curas yerras? A los enfermos les comes las comidas y aun las cenas para hacerles este mal y que se mueran de dieta. Aýudales a beber tus malditas purgas puercas, y les darás media vida y tu tendrás otra media. De las ayudas eleves parte también, que les echas, y ejercitarás dos ojos que en un tuerto es cosa nueva. Que el comerles las viandas no es curarle las dolencias, sino curarte del hambre canina que te atormenta. Si con los enfermos curas tus hambres y tus pobrezas ellos los médicos son tú el enfermo que remedian. Media visita debián pagarte, en Dios y en conciencia, que quieren medio ve al enfermo no debe llevarla entera. Del Callao te han echado con descrédito de albéitar, por enjalma de Galeno, por limillo de Avicena. Hínchate, doctor, de paja, que las albardas rellenas no matan tanto, y tendrás hecho tu plato con ellas. Que eres albarda no hay duda, y me remito a la prueba, pues la medicina tuya por ser de albarda está en jerga.