A un soldado
Apariencia
Deja suelto el bridón; rompe la espada; plázcante la quietud y los sencillos festejos que tus hijos pobrecillos te ofrezcan al volver a tu morada. La voz de la tribuna hoy deshonrada; en manos de la plebe los cuchillos; la libertad forjándose los grillos...; esta es la Roma de la edad pasada. El acto de Catón a otros asombre; de César muerto nace el cesarismo; bruto exclama: «¡Virtud, eres un nombre!» Y así van las naciones a su abismo, sin que a salvarlas baste un solo hombre, sea Catón, o Bruto, o César mismo.