Abrojo XXXIX (Rubén Darío)
El pobrecito es tan feo que nadie le hace cariño. ¡Dejan en la casa al niño cuando salen de paseo!...
Y ello no tiene disculpa, pues, de fealdad tan extraña, es el molde de la entraña quien ha tenid ola culpa.
El pobrecito es tan feo que nadie le hace cariño. ¡Dejan en la casa al niño cuando salen de paseo!...
Y ello no tiene disculpa, pues, de fealdad tan extraña, es el molde de la entraña quien ha tenid ola culpa.