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Acta del Cabildo de Santiago (14 de agosto de 1813)

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Sesión de 14 de agosto de 1813

Asignación de sueldo al Secretario.- Prórroga de licencia al Regidor Diego Larraín.- Juan Francisco Larraín renuncia a su vara de Regidor.- Excusas por inasistencia de Pedro Prado.- Renuncia de Joaquín Gandarillas.- Supresión de sueldo al preceptor de minoristas.

En la ciudad de Santiago de Chile, hallándose los señores de este Ilustre Ayuntamiento en acuerdo ordinario en su sala capitular, como lo tienen de costumbre, antes de dar principio a sus negocios representó el Secretario del Cuerpo don Timoteo de Bustamante que habiendo procurado desempeñar todos los asuntos de la Secretaría con la mayor dedicación y actividad, sin otro interés que el de emplearse de algún modo en servicio de la patria en las circunstancias que la multitud de negocios y gravísimas atenciones de la guerra llamaban toda la ocupación de los señores y de todo individuo interesado en la defensa de la patria y estabilidad de nuestro sistema; y que teniendo por esta causa abandonados todos sus pequeños negocios, de que pende la subsistencia de su numerosa familia, que no pudiendo sobrellevar con este perjuicio y detrimento por más tiempo el desempeño del pesado despacho de la Secretaría, suplicaba al Cuerpo le eximiese y libertase de este destino, quedando pronto a contribuir con su persona en cualesquiera otros [en] que se le reputase útil. Y habiéndole oído los señores sus justas razones, y cerciorado[s] del exacto desempeño, esmero, dedicación y actividad con que ha evacuado los negocios del Cuerpo, mandaron se retirase para determinar sobre el particular. Y considerando la indispensable necesidad de tener un Secretario de estabilidad, como lo tiene todo Cuerpo, y a fin de que este empleo se sirviese con todo el empeño y arreglo que exigen los asuntos y negocios del Cuerpo, acordó y resolvió que, mediante a la aptitud de dicho Regidor Doctor don Timoteo de Bustamante, se le nombrase, como se le nombraba y elegía, de tal su Secretario, con la asignación por ahora de quinientos pesos, con que se le podrían compensar sus servicios, con la calidad de que reuniese al empleo de Secretario el de contador, pare, revisar y examinar las cuentas que en cada un ano debe rendir el Sota-síndico respectivas a los fondos que percibe de ciudad, quedando al mismo tiempo suprimida la dotación de los cien pesos que se tienen designados para los gastos de Secretaría, con la condición de ser reintegrado de los que hiciese, según la cuenta que presentase; y que para la aprobación de este nombramiento y elección, se diese cuenta al Excelentísimo Gobierno, como así se ejecutó por medio del correspondiente oficio.

Luego se vio un oficio del Regidor don Diego Larraín, que el Excelentísimo Gobierno pasó en informe al Ayuntamiento, sobre los motivos de enfermedad que le impedían su asistencia a los acuerdos del Cuerpo, pretendiendo se le prorrogase algún tiempo para poderlo verificar, con respecto a su quebrantada salud; y hecho cargo el Ayuntamiento de sus razones, acordó se informase al Gobierno accediendo a su solicitud; hasta que terminasen las congojas de la patria.

Instruido también de la renuncia del Regidor don Juan Francisco Larraín y de los motivos que exponía de no poder desempeñar su empleo por las muchas atenciones, destinos y comisiones en que el Gobierno le tenía empleado, incompatibles con la asistencia y desempeño de su vara; dijeron los señores se informase a la Superioridad accediendo a su renuncia por los motivos justos que en ella representaba.

Asimismo dijeron los señores que para poder evacuar con pleno conocimiento de los fundamentos que el Regidor don Pedro Prado exponía en su oficio presentado al mismo Gobierno para no poder ser compelido y obligarlo a su asistencia para evacuar los asuntos del Ayuntamiento del mismo modo que lo deben ejecutar los demás señores, por el privilegio y regalías de su vara, que lo excepcionaba de la asistencia: se pidiese al Excelentísimo Gobierno que dicho Regidor Prado manifestase sus despachos y confirmación de su vara para, con vista de ellos, exponer lo que tuviese por conveniente.

Igualmente se vio una representación del Regidor don Joaquín Gandarillas, pretendiendo, asimismo, la renuncia de su vara por no poderla servir y desempeñar con motivo de su frecuente y continua asistencia que tiene en el Canal de Maipo, a cuya importante obra está comisionado por el mismo Superior Gobierno; y considerando el Ayuntamiento las justas razones en que la funda, acordó se informase a la Junta accediendo a su renuncia.

A continuación se vio e instruyó el Cuerpo de una representación del preceptor de la [sic] aula de minoristas solicitando el pago de su dotación de los meses últimos que tenía vencidos; y resolvieron los señores que el Sota-síndico don Camilo Gallardo liquidase su cuenta hasta el 9 del presente mes, y que en lo sucesivo no hiciese pago alguno sobre este particular.

Y, finalmente, dijeron los señores que, mediante la ausencia que hacía el Alcalde don Jorge Godoy para su hacienda, era preciso se depositase la vara en alguno de los señores del Cuerpo; cuyo nombramiento, por conformidad de pareceres, recayó en el señor Regidor don Isidoro de Errázuriz. Con lo que, no habiendo habido otros asuntos sobre que acordar y determinar, concluyeron su acuerdo, firmándolo los señores en su sala capitular, a 14 de agosto de 1813. Joaquín de Trucíos.- Ignacio Valdés.- José Antonio Valdés.- Matías Mujica.- Antonio José de Irisarri.- Miguel de Ovalle.- Timoteo de Bustamante, Regidor secretario.