Adivinas infantiles: 3
101
«Ave» tengo yo por nombre,
y es «llana» mi condición;
el que no me lo acertase,
le digo que es un simplón.
102
Alto altanero,
gran caballero,
gorro de grana,
capa dorada
y espuelas de acero.
103
Cuatro losas,
cuatro pelosas,
dos esparavanes
y un oseador de moscas.
104
Altos padres,
chicas madres,
hijos prietos
y blancos nietos.
105
Hablo y no pienso,
lloro y no siento,
río sin razón
y miento sin intención.
106
Arca chiquita, de buen parecer,
ningún carpintero la ha podido hacer,
sino Dios con su poder.
107
El boticario y su hija,
el médico y su mujer,
se comieron nueve huevos,
les tocaron a tres.
108
Un huevecito prieto,
con su huevero,
y que tiene muy alto
el ponedero.
109
Un convento muy cerrado,
sin campanas y sin torres,
con muchas monjitas dentro
haciendo dulce de flores.
110
Una arquita muy chiquita,
y blanca como la cal,
que todos saben abrir,
pero ninguno cerrar.
111
De siete hermanas que somos,
yo la primera nací,
y la más pequeña soy.
¿Cómo podrá ser así?
112
Veinte patos caminaban,
todos al mismo compás,
y los veinte caminaban
con una pata no más.
113
Cuatro caballitos,
que todos danzan,
y por más que corren,
nunca se alcanzan.
114
Cincuenta damas,
cinco galanes;
ellos piden pan,
ellas piden ave.
115
Una torre muy alta, muy alta,
a la que la cal y el canto le falta;
tiene bóvedas más de un ciento,
y la lleva y la trae el viento.
116
Entre sábanas de holán
y cortinas de marfil,
parió la reina un infante
más verde que el perejil.
117
Grande cuando niña,
grande cuando vieja
y chica en la edad media.
118
Es tanto mi poderío,
que si mil hijos tuviera,
a cada cual su corona
le pondría en la cabeza.
119
Aliqué, aliqué, aliqué,
que no tiene alas, ni pico, ni pies;
y su hijo el aliconcillo,
tiene alas, patas y piquillo.
120
Pingue, pingue, está pingando;
mango, mango, lo está mirando;
si pingue, pingue, cayera,
mango, mango, lo cogiera.
121
Tiene la cara de oso,
tiene cabeza de vaca,
tiene dientes en las patas,
y nace en un calabozo.
122
Más de cien damas hermosas
vi en un instante nacer,
encendidas como rosas,
y en seguida fenecer.
123
En un huerto no muy llano
hay dos cristalinas fuentes;
no está a gusto el hortelano
cuando crecen las corrientes.
124
¿Quién fue el que nunca pecó,
ni jamás pudo pecar,
y que se vino a encontrar
en la Pasión del Señor,
y no se pudo salvar?
125
Nací como clavellina,
me crié como redoma;
de los huesos de mi cuerpo
todo el mundo se enamora.
126
Yo sé de una campanilla
que tan de quedito toca,
que no la pueden oír
no más que las mariposas.
127
Unas regaderas
más grandes que el Sol,
con que riega el campo
Dios Nuestro Señor.
128
Cuatro caballitos
van para Francia,
por mucho que corran,
nunca se alcanzan.
129
Blanca como la paloma,
negra como la pez,
habla y no tiene lengua,
anda y no tiene pies.
130
Desde que nací soy viuda,
y lo más extraño ha sido
que nunca me vi casada,
ni he conocido marido.
131
Soy un señor encumbrado,
ando mejor que el reloj,
me levanto muy temprano
y me acuesto a la oración.
132
Mandome Dios que volase,
y obedecile veloz,
y así, por doquier que pase,
canta sus glorias mi voz.
133
Verde fue mi nacimiento,
encarnado mi vivir,
y negra me fui poniendo,
cuando me quise morir.
134
Crió Dios dos avecitas
en el vivir tan conformes,
que la que come no bebe,
y la que bebe no come.
135
Un gatillo vi que hacía,
no es mentira ni lo invento,
con una piedra en la boca
un relámpago y un trueno.
136
Una cosa que tiene ojos de gato,
orejas de gato, patas de gato,
rabo de gato, y no es gato.
137
Ayer vinieron,
hoy han venido.
vendrán mañana
con mucho ruido.
138
¿Qué es lo que se dice una vez en un
minuto y dos en un segundo?
139
Doña Ursula de Mendriola
está en su cuarto, triste y sola;
«la», cátala, «la», mírala,
«la», escúchala.
140
Entre los ciento cincuenta
hay una tela estirada,
no es de hilo, ni de seda,
ni tejida, ni labrada.
141
Entre unas paredes blancas
hay una rosa amarilla,
que se puede presentar
al mismo Rey de Castilla.
142
Entre pared y pared
hay una santa mujer,
que con el diente
llama a la gente.
143
En el campo se crió,
verde como la esperanza,
de los hombres es amigo,
y a las mujeres espanta.
144
Alto y más alto,
redondo como un plato,
negro como la pez,
¿a que no me lo aciertas en un mes?
145
Una cajita redonda.
blanca como el azahar,
se abre muy fácilmente,
y no se puede cerrar.
146
Vueltas y vueltas
doy sin cansarme;
mas si no bebo
paro al instante.
147
Largo, largo,
como un budillo,
redondo, redondo,
como un ovillo.
148
Vestida nací,
por más gentileza,
cortáronme gentes
mi pobre cabeza;
ando por el mundo, gimiendo y llorando,
y con lágrimas negras voy hablando.
149
Una vieja va por brevas,
y las coge sin mirar,
blandas, duras, chicas, grandes,
y de Dios viene «enviá».
150
Estando quieto en mi casa,
me vinieron a prender;
mi casa se salió por las ventanas,
y yo preso me quedé.
Y más adivinanzas
- Adivinas infantiles: 1 (desde la 1 a la 50)
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