Ajeno fue, pues fue sólo un momento
Apariencia
Ajeno fue, pues fue sólo un momento, y mil años el mal sin acabarse; instable fue, pues vino a comenzarse de nuevo el mal tras su contentamiento. Para más daño fue, pues su cimiento tan sin firmeza en mí pudo fundarse; que grave fue mi bien, pues en mostrarse al parecer fue bien y al ser tormento. Bien pudieras, Amor, con tantos males acabarme de un golpe, pues podías con uno y el menor de los que pruebo, sin juntar con mis penas, siendo tales, el bien que tuve por tan breves días, para nuevo dolor y caso nuevo.