Al Marqués de Vasto
Apariencia
Señor, bien muestra no tener Fortuna empresa alguna por dificultosa, pues ha osado emprender tan alta cosa como a vuestro valor ser importuna; que ni pudo hallar hazaña alguna que acometer pudiese tan famosa, ni menos a la fuerza poderosa de vuestro corazón igual ninguna. Así todo su intento ha sido vano, y su poder, al mundo tan terrible, ha sido para vos poco y liviano, que con saber, con ánimo increíble, con gran constancia y valerosa mano venciste la que llaman invencible.