Al Perú
Apariencia
No tanto el rico abono te insolente
que hoy tan famosa te hace cual ya el oro,
que no es eterno, oh patria, tal tesoro
y su fin aceleras imprudente.
De haberlo poseído vanamente
te ha de quedar entonces el desdoro,
y la miseria y el inútil lloro
del que en hora tardía se arrepiente.
Que, aunque mil fuentes de riqueza tienes,
todas por ésta tu confianza olvida,
con que justo será que luego penes:
Teme que cuenta el Creador te pida
de tantos raros malogrados bienes
de que indigna la tierra te apellida.
Esta poesía forma parte del libro Obras poéticas (1872)