Al rey Nino, Semíramis famosa
Apariencia
- De Nino y Semíramis
- Soneto 187
Al rey Nino, Semíramis famosa por último pidió de tantos dones el cetro, que tan bárbaras naciones redujo a paz y a sujeción forzosa. Rendida pues la mano victoriosa a la lasciva, humillan sus blasones los capitanes, y entre mil pendones corona de laurel su frente hermosa. «Pasadle el pecho, dijo, pues ya reino, con una flecha de una persa aljaba, que no quiere el gobierno compañía». Perdiendo Nino, en fin, vida, honor, reino, dijo muriendo: «Justamente acaba con muerte vil quien de mujer se fía».