Al ruiseñor mexicano
Apariencia
Para Angela Peralta Hubo una selva y un nido y en ese nido un jilguero que alegre y estremecido, tras de un ensueño querido cruzó por el mundo entero. Que de su paso en las huellas sembró sus notas mejores, y que recogió con ellas al ir por el cielo, estrellas, y al ir por el mundo; flores. Del nido y de la enramada ninguno la historia sabe; porque la tierra admirada dejó esa historia olvidada por escribir la del ave. La historia de la que un día al remontarse en su vuelo, fue para la patria mía la estrella de más valía de todas las de su cielo. La de aquella a quien el hombre robara el nombre galano que no hay a quien no le asombre para cambiarlo en el nombre de Ruiseñor Mexicano. Y de la que al ver perdido su nido de flores hecho, halló en su suelo querido en vez de las de su nido las flores de nuestro pecho. Su historia... que el pueblo ardiente en su homenaje más justo viene a adorar reverente con el laurel esplendente que hoy ciñe sobre su busto. Sobre esa piedra bendita que grande entre las primeras es la página en que escrita leerán tu gloria infinita las edades venideras. Y que unida a la memoria de tus hechos soberanos, se alzará como una historia hablándoles de tu gloria a todos los mexicanos. Hoy al mirar tus destellos resplandecer de ese modo bien puede decirse de ellos que el nombre tuyo es de aquellos, que nunca muere del todo.