Allá Lejos
Apariencia
Nota: se ha conservado la ortografía original
ALLÁ LEJOS
(1905)
BUEY que vi en mi niñez echando vaho un día
Bajo el nicaragüense sol de encendidos oros
En la hacienda fecunda, plena de la armonía
Del trópico; paloma de los bosques sonoros.
Del viento, de las hachas, de pájaros y toros
Salvajes, yo os saludo, pues sois la vida mía.
Pesado buey, tú evocas la dulce madrugada
Que llamaba a la ordeña de la vaca lechera.
Cuando era mi existencia toda blanca y rosada,
Y tú, paloma arrulladora y montañera,
Significas en mi primavera pasada
Todo lo que hay en la divina Primavera.
Rubén Darío.