Aquí, con gran placer de su heredero
Apariencia
A un avariento rico
Aquí, con gran placer de su heredero,
un avariento miserable yace;
requïescat in bello, que no in pace,
pues no supo gozar de su dinero.
Nunca pensó llegar al fin postrero,
punto fatal del que a la vida nace;
mas ya las esperanzas satisface
que en largos años le negó primero.
¡Oh juventud lozana!, desperdicia
la plata, el oro con la arena iguala,
y en sus doblones pálidos te envicia;
lascivo con tus damas te regala,
véngate liberal de su avaricia,
y más que él lo guardó, consume y tala.