Ayer, cuando leías
Apariencia
AYER, CUANDO LEÍAS
¿S
ientes frío? me dijiste.No te lo pude negar:
lo leías en mi rostro
y hasta en mi acento quizás.
Tú también sentías frío.
Pude verlo no en tu faz:
tu alma está para la mía
como en urna de cristal.
¡Cierren la puerta! ordenaste.
Yo pensé: lo que cerrar
debiéramos es el libro...
Era aquel libro el glacial.