Buscaba Madalena pecadora
Apariencia
- A la Santísima Madalena
- Soneto LXVIII
Buscaba Madalena pecadora un hombre, y Dios halló sus pies, y en ellos perdón, que más la fe que los cabellos ata sus pies, sus ojos enamora. De su muerte a su vida se mejora, efecto en Cristo de sus ojos bellos, sigue su luz, y al occidente dellos canta en los cielos y en peñascos llora. «Si amabas —dijo Cristo— soy tan blando que con amor a quien amó conquisto; si amabas, Madalena, vive amando». Discreta amante, que el peligro visto súbitamente trasladó llorando los amores del mundo a los [de] Cristo.