Canícula
Apariencia
Labora la coqueta falange rusticana que se prepara el sábado para lucir en misa. Zumba la pedrería musical siempre a prisa, de la colmena. Un grillo cri-cra entre la ventana... La tarde suda fuego. No cesa la roldana... La gente en los sembrados anda esta vez remisa, y hasta la dócil yunta, al aguijón sumisa, obedece, por cierto, que de muy mala gana. Holgando breves horas en la estación que enerva, zagales y zagalas se unen sobre la hierba... Ellas descuidan blancas florescencias carnales, que muestran, aguas puras, su interior sin mancilla... Cantan, juegan; y todos son un alma sencilla, tal como en las desnudas épocas fraternales.