Cancionero (Petrarca)/El hijo de Latona había por nueva
Apariencia
El hijo de Latona había por nueva
novena vez subido al azul llano,
por ver quien sus suspiros movió en vano
algún tiempo, y ajenos ahora ceba;
y pues, cansado sin saber qué cueva
le fuese albergue próximo o lejano
por dolor se mostró como hombre insano,
que en vano a recobrar lo que amó prueba.
Y triste así, quedándose él aparte,
no vio volver el rostro, que alabado
será, si vivo, de mi ingenio y arte;
y aun de piedad él mismo fue mudado,
pues mientras le bañaba el llanto parte.
Mas quedó el aire en su primer estado.