Cantilena de un pajarillo
Ir a la navegación
Ir a la búsqueda
Yo vi sobre un tomillo Quejarse un pajarillo, Viendo su nido amado, De quien era caudillo, De un labrador robado. Vile tan congojado Por tal atrevimiento Dar mil quejas al viento, Para que al cielo santo Lleve su tierno llanto, Lleve su triste acento. Ya con triste armonía, Esforzando el intento, Mil quejas repetía; Ya cansado callaba, Y al nuevo sentimiento Ya sonoro volvía. Ya circular volaba, Ya rastrero corría, Ya pues de rama en rama Al rústico seguía; Y saltando en la grama, Parece que decía: «Dame, rústico fiero, Mi dulce compañía»; Y que le respondía El rústico: «No quiero.»