Ir al contenido

Carta del Subcomandante Marcos a Ernesto Zedillo Ponce de León

De Wikisource, la biblioteca libre.

1995 Carta al señor Zedillo. Subcomandante Marcos.

Febrero 10 de 1995


Al señor Ernesto Zedillo Ponce de León

México DF, 1995.

Señor Ernesto Zedillo, ignoramos de dónde saca usted tanto dinero para mover cientos de tanquetas, helicópteros y miles de tropas federales para matar a mexicanos e indígenas.

Nosotros los indígenas zapatistas sabemos que nuestro país está en crisis económica, que usted le está bajando el salario de los trabajadores, está subiendo el precio de los productos, pero sin embargo usted gasta mucho dinero en la movilización de sus tropas.

Usted señor Zedillo cree que matando indígenas y otros luchadores de nuestra patria va a poder acabar con el zapatismo. Usted señor Zedillo quiere acabar con la lucha indígena porque lo considera como un estorbo para seguir en el poder y seguir enriqueciéndose a costa de la sangre de muchos mexicanos, pero todo esto señor Zedillo, quedará grabado en alguna página de la historia mexicana, así como quedaron en las páginas de nuestra historia, Hidalgo, Allende, Aldama, Morelos y otros revolucionarios como Zapata y Villa, que los poderosos anteriores como usted quiso acabarlos, quiso borrarlos de nuestro México, hicieron lo mismo lo que usted hace ahora con los zapatistas de hoy, pero sepa usted señor que podrá acabar con nuestros cuerpos, pero nunca con la idea de luchadores, podrá cortar nuestras hojas y tallos, pero nunca con nuestras raíces.

Queremos decirle también señor Zedillo, que puedes gastar los 40 mil millones de dólares para regar nuestro suelo mexicano con sangre indígena y mestiza. Y puede usted pedir más dólares a EU, para modernizar su ejército y acabar con los indígenas luchadores, para matar a mexicanos, a niños mexicanos y chiapanecos, a sus compatriotas como usted se adorna.

Señor Ernesto Zedillo, lo acusamos a usted como traidor a la patria, porque todo el dinero que usted recibe de los Estados Unidos lo gasta para matar a mexicanos, usted señor Zedillo está vendiendo pedazo por pedazo a nuestro país.

Usted se adorna diciendo que sus tropas están actuando sin maltratar a la población, sin producir choques con nuestras tropas zapatistas, miente otra vez señor Zedillo, nosotros los indígenas, estamos viviendo la presión de los soldados, nos están bombardeando y ametrallando, están matando de hambre a nuestros niños al no poder estar en nuestros hogares para prepararles la poca alimentación que nos queda.

Si usted señor Zedillo, no mide las consecuencias que puede traer esta guerra que usted nos ha declarado, si usted lo que quiere es matar al pueblo y no quiere darle una salida política a este problema, nosotros los indígenas, junto con la sociedad civil, acudiremos a un llamado al mundo entero para que nos apoyen, y se den cuenta del tipo de gobierno que tenemos en México.

Queremos aclararle también que no pertenecemos a ninguna otra fuerza u organización más que nuestro EZLN, usted junto con sus cómplices nos está acusando de terroristas, de narcotraficantes, de delincuentes, etc., pero queremos decirle la verdad, si es que usted no lo sabe, los delincuentes, terroristas, narcotraficantes son ustedes, son los mismos que forman su gabinete, son sus mismos soldados quienes trafican con drogas, quienes obligan a los campesinos indígenas a sembrar mariguana y otros estupefacientes. ¿Acaso no se ha dado cuenta de esto señor Zedillo? Nosotros los zapatistas sí, porque vivimos con nuestro pueblo, somos los mismos pueblos. Hemos combatido contra la siembra de drogas, contra el tráfico de drogas, que sus mismos soldados hacen y han hecho dentro de los territorios que hemos controlado.

Usted señor Zedillo nos está acusando de muchas cosas que nosotros desconocemos.

Las armas que hoy tenemos, las conseguimos por medio de sus judiciales, seguridad pública y soldados federales, porque ellos sí pueden traficar con armas, esa es la profesión que tiene sus fuerzas armadas señor Zedillo: traficantes de armas, traficantes de drogas, por lo tanto son drogadictos, delincuentes y terroristas.

El EZLN tenemos el honor de ser limpios, luchadores por nuestros pueblos y nuestra nación.

Es cierto, hemos pasado y probado otros tipos de luchas, para el beneficio de nuestros pueblos, pero no fueron suficientes para hacerles entender a los grandes poderosos que hoy mal gobiernan nuestra nación mexicana.

Subcomandante Marcos ha estado con nosotros, al lado del pueblo, desde hace más de 11 años, a vivido, ha comido igual que nosotros, a sufrido igual que nosotros y cada paso que ha ido dando nuestra lucha zapatista se ha hecho con la decisión de nuestros pueblos, nuestra lucha es justa y no le tememos señor Zedillo.

Así pues señor Zedillo, si usted tiene el verdadero honor y el orgullo de ser mexicano, no mandes a matar a nuestras gentes, bájale la presión que tienes en contra del subcomandante Marcos, porque en México hay muchos Marcos que continuarán esta lucha.

Usted se está equivocando demasiado, con la decisión que ha tomado en contra de nosotros, usted cree que matando a los zapatistas de Chiapas o matando al subcomandante Marcos puede acabar con esta lucha, no señor Zedillo, la lucha zapatista está en todo México, Zapata no ha muerto, vive y vivirá siempre.

Nosotros los indígenas conocemos bien al subcomandante Marcos y no permitiremos que nada le pase, y si le pasara algo, no nos quedaremos con los brazos cruzados, porque los zapatistas no traicionamos a la sangre de nuestros muertos.

Nosotros los del CCRI, queremos saber si la última palabra de usted señor Zedillo es guerra y matar mexicanos indígenas o capturar a todos los zapatistas, nosotros ya no tendremos más opción más que defendernos, estamos dispuestos a lo que usted quiera, pero menos traicionar a nuestra causa, puede usted capturarnos y torturarnos si quiere y puede también usar parte de los 40 mil millones de dólares para ampliar más sus cárceles porque con los que tiene ahorita no cabríamos ni la cuarta parte de los mexicanos y zapatistas en Chiapas, porque para acabar con el zapatismo tendría que matar a miles de niños y de civiles indígenas y mestizas.

Queremos saber señor Zedillo, si es su última palabra, hasta ahorita nosotros tenemos la orden de replegarnos para evitar el choque con el ejército de usted, pero si es así, estamos dispuestos, porque nosotros los indígenas no tenemos nada que perder, y estamos concientes y dispuestos a morir si es preciso, ya no tememos a la muerte, porque hemos sido siempre los muertos en vida, no tenemos nada más que miseria, explotación y falta de libertad, justicia y democracia en nuestro país, nosotros decimos la verdad, que es lo que ustedes los poderosos quieren ocultarle al pueblo de México. Teníamos la esperanza de que algún día, nuestros pueblos vivan con dignidad y justicia, con una paz pero con dignidad y justicia.

Le recordamos a usted señor Zedillo, que los zapatistas, sí estábamos dispuestos al diálogo y a darle una salida política a nuestros problemas, y le pusimos unas condiciones para la tregua para que después se diera el diálogo, pero usted respondió mandando más soldados, más aviones, más helicópteros, tanquetas y militarizando más el estado de Chiapas, entonces ¿cómo quiere usted que respondamos?, ¿quiere usted que agachemos la cabeza nuevamente?, ¿quiere que nos arrodillemos delante de usted como está acostumbrado? No señor Zedillo, creo que usted sabe bien que los indígenas llevamos más de 500 años de marginación y explotación de los poderosos como usted, pero no se desgaste con sus amenazas, porque así no logrará nada con nosotros.

Le reiteramos, nuevamente nuestra disposición al dialogo, a darle salida política de este problema, pero bajo la condición que le bajen la presión que han tendido en contra del subcomandante Marcos y bajo las condiciones que usted ya conoce, porque de otra manera usted no lograra nada más que mancharse las manos con sangre mexicana.

Fraternalmente

Comité Clandestino Revolucionario Indígena CCRI‑Comandancia General del EZLN.

Chiapas, México, 1995.

http://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/7CRumbo/1995-C-EZ-SM.html