Ceremonial caballeresco

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Ceremonial caballeresco​
 de Juan Arolas


 De este modo fabla el Cid  
 Con Ordoño, que desea  
 Ser armado caballero  
 Y acabar grandes empresas:  
   
 «Veladas serán las armas  
 »Por vos una noche entera,  
 »Que a tan noble profesión  
 »Da principio estar de vela:  
   
 »Velaréis en lugar santo,  
 Porque la mayor defensa  
 De cristianos caballeros  
 Son las armas de la iglesia:  
   
 »Colgaréis en un altar  
 »Todo el arnés con sus piezas,  
 »A saber: el bacinete  
 »Con guardapapo y babera,  
   
 »Los fuertes espaldarones,  
 »Los bracerales y hombreras  
 »Junto con los pancerales  
 »Y grebones de las piernas,  
   
 »Sin que os olvidéis, doncel,  
 »Ni de los corvales de ellas  
 »Ni de la bruñida espada,  
 »Ni de la dorada espuela.   
   
 »Brillando la hermosa luz  
 »Al templo el obispo venga  
 »Con calonjes y arciprestes  
 »Vestidos de ricas sedas;  
   
 »Ca debe dar bendición  
 »A las armaduras vuestras,  
 »Decir misa, comulgarvos  
 »Y después de esta facienda  
   
 »Con el su santo misal  
 »Daros en última oferta  
 »Retorno de bendiciones  
 »Que son celestiales prendas.  
   
 »En seguida a mí me toca  
 »Fablaros de esta manera:  
 »Doncel, escuchad qué cosa  
 »La caballería sea.  
   
 »La caballería dice  
 »Lustre, honor, lauro, nobleza;  
 »Home noble no hace tuerto  
 »Ni de burlas, ni de veras.  
   
 »Jurad cumplir y guardar  
 »Estos votos y promesas:  
 »Que amaredes al gran Dios  
 »Que nos cría y nos conserva,   
   
 »Que su ley no negaredes  
 »Y que moriréis en ella,  
 »Que a vuestro rey serviréis  
 »Y al que en pos derecho tenga,  
   
 »Que non llevaredes sueldo,  
 »Sin pedirle la licencia,  
 »De otro rey ni de home rico  
 »De otra bandería o secta:  
   
 »Que cuando fallado fuereis  
 »En las lides y en las bregas  
 »Antes que fuyades vos  
 »Fincaréis muerto en la tierra;  
   
 »Que seades el amparo  
 »De las viudas y doncellas  
 »Y de injustas demasías  
 »Las venguéis a viva fuerza;  
   
 »Que en los vuesos razonares  
 »Non mostredes la soberbia  
 »Porque ser bien mesurados  
 »Es cosa que mejor sienta:  
   
 »Que a sacerdotes y ancianos  
 »Les catedes reverencia,  
 »Que a nadie retéis a tuerto,  
 »Que eso villanía fuera.   
   
 »Otrosí: que en las tres Pascuas  
 »Comulguéis en las iglesias  
 »Confesando los pecados  
 »Con propósito de enmienda.  
   
 »Vos lo juraréis cumplir  
 »Sin faltar coma ni letra,  
 »Yo vos vestiré las armas  
 »Ya bendecidas y nuevas  
   
 »Y al darvos la pescozada  
 »Después de la espada puesta  
 »Vos, a guisa de vengarvos,  
 »Contra mí tiraréis de ella.»  
   
 De este modo fabló el Cid  
 Con Ordoño, que desea  
 Ser armado caballero  
 Y acabar grandes empresas.