De un caballero que llamó soneto a un romance
Apariencia
Música le pidió ayer su albedrío a un descendiente de don Peranzules; templáronle al momento dos baúles con más cuerdas que jarcias un navío. Cantáronle de cierto amigo mío un desafío campal de dos Gazules, que en ser por unos ojos entreazules fue peor que gatesco el desafío. Romance fue el cantado, y que no pudo dejarle de entender, si el muy discreto no era sordo, o el músico era mudo. Y de que le entendió yo os lo prometo, pues envió a decir con don Bermudo: «que vuelvan a cantar aquel soneto».