Descalzo el pie sobre la arena ardiente
Apariencia
- Soneto LI
Descalzo el pie sobre la arena ardiente, ceñida la cabeza de espadañas, con una caña entre las verdes cañas, que al Tajo adornan la famosa frente, tiende sobre el cristal de su corriente su cuerda el pescador, y por hazañas tiene el sufrir que el sol por las montañas se derribe a las aguas de occidente. Sale a su cebo el pez en tal distancia, mas, ¡oh gran pescador Cristo, ceñido de espinas, que, en la caña de tu afrenta, sacas del mar del mundo mi ignorancia, el pie en la cruz, ribera de mi olvido, para que el cebo de tu sangre sienta!