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Descripción de Guayaquil de 1812.

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DESCRIPCION DE GUAYAQUIL

Guayaquil, rio, puerto, ciudad y provincia de este nombre, sobre la costa del mar de el sur, entre Tumbez y Tumaco, es perteneciente al vireynato de el nuevo reyno de Granada en lo gubernativo, á la real audiencia de Quito en lo contencioso, ( * ) al obispado de Cuenca en lo espiritual, y á la corona de Castilla en el dominio, con el continente de Tierra firme y el Perú, de que es porcion electa. Su capital situada sobre la costa occidental del mismo rio, en lo interior, á 8 leguas de la Puna, se coloca baxo de 2 grados y 12 minutos de latitud austral, y 81. c. 57 de longitud, desde el meridiano parisiense, según las observaciones modernas: poblacion española, que contiene actualmente mas de quince mil habitantes, de todas las castas comunes en las indias, y el conjunto del distrito pasa igualmente de treinta mil… El rio desagua en el fondo mismo de aquel gran golfo y ensenada, que se forma entre el Cabo blanco, y la punta de Santa Elena; despues de recoger, y reinir en su cause otros quatro bien caudalosos; el Daule, el Palenque, el Mapan y el Yaguache, que reciben las vertientes de la cordillera respectiva, y hacen al principal navegable desde la Junta, una legua mas arriba de el puerto, aun para buques mayores; todavía recibe otros menores de allí adelante hasta la embicadura de la Puna, donde se agregan los del Naranjal, Tenguel, Balao y Machala: son navegables, y sus tributarios, para canoas y balsas, á beneficio de las mareas, que sobrepujan á sus corrientes hasta mas allá de los pueblos que les dan su denominacion.

Está edificada la ciudad á lo largo de la ribera, desde el pie de un cerro mediano llamado Santa Ana: dividida en vieja y nueva, por quatro esteros, que se atraviesan en el tránsito, y se pasan sobre otros tantos puentes de madera: la nueva es la principal, y mas poblada. Se va mejorando y aumentando cada dia con suntuosos edificios entre los que sobresalen la real aduana y la real fábrica de aguardientes: el muelle y el malecon de la orilla del rio, que la decoran y resguardan: obras debidas al zelo, y elegancia de sus dos últimos gobernadores; el Sr. Don José de Aguirre, Capitan de fragata; de el actual el Sr. Don Juan de Urbina, Coronel de los reales exércitos, quien tiene tomadas otras medidas eficaces para poner el puerto en estado de defensa. El barrio del astillero se aumenta no ménos considerablemente, con ocasión de las muchas fábricas y carenas que en él se trabajan. Dos parroquias dividen el régimen espiritual, y ámbas de numeroso vecindario: la matriz de ciudad nueva, y la Concepcion de ciudad vieja; pero no corresponden los templos al concurso y rentas pingües de los curatos; ni el culto de la religion á la piedad, y devoción de los moradores. Hay en la primera un convento de San Francisco y otro de San Agustin; dependientes de las casas grandes de cada órden de Quito. No tienen de religiosos número fixo: se mudan y varian, con freqüencia. La disciplina regular poco exácta; y sus fundos, que á los principios fueron quantiosos, han venido á una decadencia lamentable. Solo San Francisco logra un ingreso crecido, por el ramo de cofradías y entierros, que puede ser mas funesto que ventajoso al espíritu evangélico de su instituto. Hubo colegio de la compañía de Jesus, con haciendas quantiosas, que se ocuparon como temporalidades: hoy está destinado el edificio para casa del gobierno, y escuelas públicas. La Iglesia profanada y demolida, se ha convertido en sala de armas. Hay un hospital real, con buenas rentas, al cargo de los religiosos de San Juan de Dios, procedentes de Lima: y está ya establecida comendaduría de la religion de la Merced, con iglesia nueva. El convento de Santo Domingo de la mas antigua fundacion, y tambien decadente, se halla en ciudad vieja. Depende así mismo de la casa grande quítense de su órden. Tiene la ciudad, como cabeza de la provincia, un ayuntamiento ilustre, compuesto de doce capitulares, con dos alcaldes ordinarios electivos, un escribano; un procurador, general, un asesor, y tratamiento de señoría: unas armas del género femenino, y unas ordenanzas del neutro, así como suena. Por el camino de la virtud sí permanece toda vía bastantes atrasada, pues aunque se honra con varios nombres, parecidos á los de el martirologio, es á saber, San Borondon, San Tay, San-Cocho, y otros tales, conviene advertir que el primero es un pueblecillo corto; un buen melonar el segundo; un guisado carnal el tercero; y así de los restantes: circunstancias, que si bien parecerán poco serias, no se podian omitir, sin faltar á la fidelidad de una descripcion exacta.

En el rango mercantil y comercio marítimo, es en el que va floreciendo y prosperando á pasos largos, por sus abundantes y exquisitas maderas de construccion, con que provee á Lima, y exercita de continuo en su propio astillero, el mas comodo de estos mares, una maestranza diestra y numerosa; y por el copiosísimo grano del cacao que dá exercicio diario y grato al paladar de todo el orbe culto. Mas de ochenta mil fanegas produce anualmente, que transportadas á los reynos de México, del Perú, y de las Españas, ocupan la mayor parte de sus buques, y hacen apreciable su giro naval: atrayendo gran copia de traficantes forasteros. Esta provincia, tan feraz en producciones ricas y en frutas delicadas, nutritivas y refrigerantes; tales como el platano, la piña, la papaya, la vadea, el níspero, el coco y otras innumerables, propias á corregir el excesivo calor de el clima, y la irritante acrimonia de el humor bilioso, que agita sin cesar á sus moradores; cuyo lozano verdor presenta perpetuamente á la naturaleza vestida de gala; cuya terreno anegadizo, cálido y húmedo en exceso, nutre tantas fieras y plagas como atractivos y delicias, para humillacion del orgullo, para exercicio de la paciencia, para tentación de la codicia. Se extiende norte sur, desde el equador, confinando con la de Barbacoas, hasta la de Piura por Tumbez, ocupando tres grados y medio de latitud, con cerca de dos de longitud, entre el mar y las montañas, que forman la primera cordillera, correspondientes á las serranías de Quito, Guaranda, Riobamba, Cuenca y Loxa, siguiendo sus varias inflexiones. El país es baxo y plano, pero cruzado y salpicado de colinas y cerros interpuestos, que parece sirven de contenerlo, y encadenarlo con la grave mole las montañas elevadas. Hoy se divide su gobierno político en once partidos principales, que son: Puerto viejo, con título de ciudad, lugar de la primera fundacion , hoy tenencia ménos considerable, aunque dilatada: La Punta, Machala, la Puná, Naranjal, Yaguache, Babababoyo, Daule, Samborondon y Palenque; cada uno de los quales comprehende varios pueblos y caserías de campo, tienen sus tenientes respectivos, y entre ellos algunos, que son tenencias pedaneas dependientes y subalternas de aquellos pueblos cabezeras. Entre las cosas particulares de la ciudad que hace cabeza, merece la fábrica de sus casas un capítulo á parte. Se fundan sobre altos y gruesos estantes de madera negra incorruptible. Los que soterrados hasta dos varas, y encadenados en la superficie solar, con baras y riostras de igual naturaleza, suben rectos hasta sostener el techo, con otro encadenamiento de vigas, y llaves sirviendo á un tiempo de colunas, cimientos y manposteria. Con semejante trabazon se van dividiendo los pisos, entresuelos y altos que se quieren formar, que comunmente son dos ó tres; las paredes, y divisiones interiores constan de otro enrexado menudo de barengas y palos delgados, latas de caña, ý ligazon de bejuco, embutido y cubierto el todo, con una torta de barro llamada quincha, sobre que recaen despues los blanquimentos, molduras y adornos externos, con balcones y ventanas de balaustres á la calle á proporcion, del gusto y posibles de cada dueño: de modo que resultando un edificio vistoso y elegante, no es ménos firme y seguro, contra la violencia de los terremotos harto freqüentes en esta region, que contra la voracidad de los incendios, ántes muy repetidos; pero en el dia raros, desde que las quinchas, la bomba de apagarlos, y la vigilancia de la policía, les han hecho resistencia continua. Se ostenta ciertamente vistosa la perspectiva de las dos primeras calles; pero no guardan la propia simetría las chozas cañizas de la espalda, y de los barrios, antes bien la deslucen con su irregularidad. Pudiera compararse no impropiamente su conjunto á un pabo real armado en rueda, tan hermoso y galano por delante, como vano y feo por detras. Desde su descubrimiento y poblacion por los españoles, acontecida en el año de 1531 la célebre provincia puerto y ciudad de Guayaquil, fué así nombrada de su Cazique Guayllas, y de haberse asegurado su conquista el dia del Santo Apóstol Santiago el mayor, segun lo refiere el Sr. Don Dionisio de Alcedo y Herrera, presidente de Quito, en su compendio historico de ella; obra escrita con energía y puntualidad, impresa en la corte año de 1741; y digna de reimprimirse de á expensas de la misma Guayaquil.

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EL EDITOR

( * ) REAL ORDEN. Excmo. Sr.= En oficio de 7 del corriente me dice el Sr. D. José Antonio Caballero lo que sigue.= Entre otras cosas que ha consultado á S. M. la junta de fortificaciones de América, sobre la defensa de la ciudad y puerto de Guayaquil, ha propuesto que á fin de que esta tenga con ahorro del real erario toda la solidez que conviene, debe depender el gobierno de Guayaquil del virrey de Lima, por la facilidad y brevedad con que puede executarlos quien le ha de enviar los socorros de tropas, dinero, pertrechos de armas y demás efectos de que carece aquel territorio, y por consiguiente se halla en el caso de vigilar mejor y con mas motivo que el de Santa Fe, la justa inversión de los caudales que remita y gasto que se hagan, á que se agrega que el virey de Lima puede según las ocurrencias servirse con oportunidad para la defensa del Perú especialmente de su capital, de las maderas y demas producciones de Guayaquil, lo que no puede verificar el virey de Santa Fee: y habiendose conformado S. M. con el dictamen de dicha junta, lo avise á V. E. de real órden para su inteligencia, y á fin de que por el ministerio de su cargo se expidan las que corresponden á su cumplimiento.= Lo traslado á V. E. de real órden para su inteligencia y cumplimiento. Dios guarde á V. E. muchos años Madrid 8 de Julio de 1803.= Soler = Sr. Virey del Peru. OTRA. El Excmo. Sr. ministro de hacienda con fecha 10 de febrero el año pasado, me dice de órden de S. M. lo que sigue y traslado á V. S. para su inteligencia, y que haga notoria esa real resolucion en el distrito de su mando. Excmo. Sr: con esta fecha se comunica al consulado de Cartagena lo siguiente.= En vista de lo que consulta U. S. en carta de 15 de marzo del año próximo anterior sobre si la provincia de Guayaquil, á consequencia de la agregacion al vireynato de Lima, debe depender en la parte mercantil de ese consulado ó del de dicho Lima; se ha servido S. M. declarar que la agregacion es absoluta, y de consiguiente que la parte mercantil debe depender del mencionado consulado de Lima, y no de ese: y lo traslado á V. E. de real órden para su gobierno= Dios guarde á U. S. muchos años. Lima 8 de abril de 1807.= José Abascal=


Bibliografía

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  • Del Rio, Guillermo. Monumentos Literarios del Perú (1812). Páginas 155 a 161.