Después que a César el traidor de Egipto
Apariencia
Después que a César el traidor de Egipto dio la cabeza que el peor quería, encubriendo las muestras de alegría, en público lloró, como está escrito. Y Aníbal, cuando al imperio aflito vio que Fortuna desfavorecía, rióse entre la gente que plañía, encubriendo un dolor que era infinito. Así a veces el ánimo, cualquiera pasión que siente, so contrario manto cubre con vista alegre o lastimera; por do, si alguna vez, yo río o canto, es por querer, con el placer de fuera, encubrir mi secreto y triste llanto.