Discurso: 17 de mayo de 2008
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Buenos Días.
Les estoy hablando desde el Medio Oriente, donde Laura y yo estamos viajando por Israel, Arabia Saudita y Egipto.
Cuando el avión Fuerza Aérea Uno aterrizó en el aeropuerto Ben-Gurión de Tel Aviv, fui recibido por el presidente y el primer ministro de Israel. Me uní a ellos para celebrar un hito histórico – el sexagésimo aniversario de Israel como nación independiente. Y les aseguré que Israel podía contar con Estados Unidos como un aliado fuerte y constante por muchos años en el futuro.
Durante nuestra visita, tuve conversaciones con los líderes de Israel sobre sus esfuerzos por forjar la paz con los palestinos, y nuestra convicción compartida que un acuerdo de paz es posible este año. También tuve la oportunidad de hablar ante los miembros del Knesset, la asamblea legislativa electa de Israel. Les recordé a estos líderes democráticos que Estados Unidos fue la primera nación en el mundo que reconoció la independencia de Israel. Les dije que 60 años después Estados Unidos está orgulloso de ser el mejor amigo de Israel en el mundo. Reafirmé los principios que fortalecen nuestra alianza –amor por la libertad, dedicación a la justicia, y respeto por la dignidad humana. Y dije que la mejor forma de derrotar a los extremistas y construir un futuro de paz para todas las personas a lo largo del Medio Oriente es manteniéndose firme en cuanto a estos ideales.
Para Laura y mi, esta visita a Israel fue una experiencia particularmente conmovedora. Visitamos el Museo de las Tierras de la Biblia, vimos los Pergaminos del Mar Muerto, y fuimos a Masada – un santuario inspirador a la valentía y el sacrificio de los judíos del primer siglo. Desde la ventana de nuestro cuarto de hotel, tuvimos una vista magnífica de la Antigua Ciudad de Jerusalén, donde se encuentran algunos de los sitios más sagrados del Judaísmo, la Cristiandad y el Islam. Y en nuestra última mañana en la ciudad, conocimos algunos jóvenes de Israel – ciudadanos talentosos y optimistas que me dieron confianza en el futuro de Israel.
El viernes visitamos otro amigo de Estados Unidos en el Medio Oriente – Arabia Saudita. Tuve una serie de reuniones productivas con el Rey Abdullah en su granja. Celebramos el septuagésimo quinto aniversario de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Arabia Saudita. Reafirmamos nuestros objetivos compartidos de paz en la Tierra Santa… un Irak seguro y unido… y un Líbano soberano e independiente, que esté libre de interferencias del exterior. Hablamos de la producción petrolífera y de los precios de la gasolina. Discutimos los esfuerzos del Rey para diversificar la economía de su país y la importancia de la reforma política. Y le agradecí por el fuerte compromiso de Arabia Saudita a la lucha contra el terror.
Nuestra última parada es Egipto, donde estamos visitando la linda ciudad vacacional de Sharm el Sheik. Me estoy reuniendo con una serie de líderes de la región, incluyendo el Presidente Mubarak de Egipto, el Presidente Abbas de la Autoridad Palestina, el Rey Abdullah de Jordania, el Presidente Karzai de Afganistán, el Primer Ministro Gilani de Pakistán, y varios oficiales de alto rango de la democracia iraquí. También hablaré ante el Foro Económico Mundial en el Medio Oriente. Haré hincapié sobre la importancia de crear economías dinámicas y diversas que liberen la creatividad y la iniciativa de ciudadanos en toda la región – sobre todo mujeres y jóvenes. Dejaré claro que la única manera de asegurar una verdadera prosperidad es ampliando la libertad política y económica. E instaré a los líderes en toda la región a que rechacen a quienes desestabilizan como los regímenes en Irán y Siria…que dejen atrás antiguos conflictos… y que acojan los cambios necesarios para el día en que las sociedades del Medio Oriente estén basadas en la justicia, la tolerancia, y la libertad.
Alcanzar ese día no será fácil. Pero con el liderazgo continuo de Estados Unidos y nuestros amigos en la región, yo confío en que pueda suceder. Y cuando llegue ese día, el Medio Oriente será más optimista, el mundo será más pacífico, y el pueblo de Estados Unidos estará más seguro.
Gracias por escuchar.
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