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Discurso: 1 de noviembre de 2003

De Wikisource, la biblioteca libre.


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Esta semana, terroristas lanzaron una serie de ataques en Iraq. Los blancos de estos ataques incluyeron estaciones de policía en Bagdad y Fallujah, la sede de la Cruz Roja Internacional, y viviendas de la Autoridad Provisional de la Coalición en Bagdad. La mayoría de sus víctimas fueron iraquíes trabajando para reconstruir y restablecer el orden en su país, y ciudadanos de otros países dedicados a misiones puramente humanitarias.

Algunos de los asesinos detrás de estos asaltos son personas leales al régimen de Saddam que buscan recuperar el poder y que resienten las nuevas libertades en Iraq. Otros son extranjeros que han viajado a Iraq para diseminar el miedo y el caos, y evitar la emergencia exitosa de una democracia en el corazón del Medio Oriente. Quizás tengan diferentes metas a largo plazo, pero comparten una estrategia a corto plazo - la de intimidar a los iraquíes para que no construyan un gobierno libre, y causar que Estados Unidos y nuestros aliados abandonemos nuestras responsabilidades. Saben que un Iraq libre estará libre de ellos - y libre del temor en el cual prosperan las ideologías del terror.

Durante las últimas décadas los terroristas llegaron a creer que si le daban duro a Estados Unidos - como en Líbano y en Somalia - Estados Unidos se retiraría y se volvería atrás. Hace cinco años, uno de los terroristas dijo que un ataque podría hacer correr a Estados Unidos en menos de 24 horas. Han aprendido la lección equivocada. Estados Unidos terminará su labor en Iraq. Abandonar a Iraq prematuramente sólo daría alas a los terroristas - y aumentaría el peligro para Estados Unidos. Estamos determinados a quedarnos. para luchar. y para vencer.

Los terroristas y los Baatistas leales al viejo régimen fracasarán porque Estados Unidos y nuestros aliados tenemos una estrategia y nuestra estrategia está funcionando. Primero, estamos llevando esta lucha al enemigo - montando asaltos, confiscando armas y fondos, y llevando asesinos a justicia. Un ejemplo es la Operación Ivy Focus - una serie de asaltos agresivos por la Cuarta División de Infantería del Ejercito, la cual en poco menos de un mes ha logrado la captura de más de 100 antiguos miembros del régimen. En otras operaciones, nuestros soldados también han confiscado centenas de armas, miles de cartuchos de municiones y explosivos, y cientos de miles de dólares que se sospechan de ser usados para financiar operaciones terroristas.

Segundo, estamos entrenando un número cada vez mayor de iraquíes para que defiendan a su país. Hoy en día más de 90,000 iraquíes sirven como oficiales de policía, guardas fronterizas, y personal de defensa civil. Estas fuerzas iraquíes también están suministrando mejor inteligencia a las fuerzas en el terreno, lo que permite mayor precisión en localizar a los enemigos de la libertad. Además, estamos acelerando nuestros esfuerzos para entrenar y desplegar un nuevo ejército iraquí y más fuerzas iraquíes de defensa civil.

Tercero, estamos implementando un plan específico para transferir la soberanía y la autoridad al pueblo iraquí. El Concejo de Gobierno, compuesto de ciudadanos iraquíes, ha nombrado ministros que son responsables de las operaciones cotidianas del gobierno iraquí. El Concejo también ha nombrado un comité que está elaborando un proceso mediante el cual los iraquíes redactarán una nueva constitución para su país. Cuando el pueblo iraquí haya ratificado una constitución, Iraq gozará de elecciones libres y justas.

Todos estos esfuerzos están muy ligados entre sí. A medida que se mejore la seguridad, la vida volverá cada vez más a la normalidad en Iraq, y más y más iraquíes se harán presentes para desempeñar un papel directo en el renacimiento de su país. Y a medida que el proceso político siga su curso hacia delante, y más y más iraquíes comiencen a sentir que tienen un rol en el futuro de su país, ayudarán a encontrar una mejor vida para ellos y para sus hijos.

Los terroristas y los Baatistas quieren hacer flaquear nuestra voluntad. Nuestra voluntad no puede quebrantarse. Nos están poniendo a prueba, y Estados Unidos y sus aliados no fracasarán. Rendiremos honor al sacrificio de los caídos asegurando que la causa por la cual lucharon y murieron se haya logrado. Y haremos más seguros a Estados Unidos, ayudando a transformar a Iraq de un exportador de violencia y terror en un centro de progreso y de paz.

Gracias por escuchar.



Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público.