Ir al contenido

Discurso: 20 de agosto de 2005

De Wikisource, la biblioteca libre.


<< Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos Días. En unas pocas semanas, nuestro país marcará el cuarto aniversario de los ataques del 11 de Septiembre, 2001. Ese día aprendimos que los vastos océanos y los vecinos amigos ya no pueden protegernos de quienes desean perjudicar a nuestro pueblo - y desde ese día, hemos llevado la lucha al enemigo. Hemos combatido a los terroristas en nuestro territorio, desmantelando celdas de terroristas y sus redes de apoyo financiero. Estamos luchando contra los terroristas en Afganistán, Irak y en todo el mundo - atacándolos en tierras lejanas antes de que ellos nos puedan atacar aquí en casa. Y estamos difundiendo la esperanza de la libertad a lo largo del Medio Oriente más amplio. Al avanzar la causa de la libertad en una región en conflicto, estamos trayendo la seguridad a nuestros ciudadanos - y sentando las bases de la paz para nuestros hijos y nuestros nietos.

En esta guerra, nuestra Nación depende del valor de aquellos que llevan el uniforme. Durante las próximas semanas, me reuniré con algunos de los hombres y mujeres valientes que han estado en los frentes de la guerra contra el terror. La semana entrante en Idaho, visitaré a algunos de los excelentes ciudadanos-soldados de la Guardia Nacional de Idaho. También veré a los hombres y mujeres de la Base Aérea Mountain Home, que desempeñaron un papel importante en la campaña aérea en Afganistán después de los ataques del 11 de Septiembre. Les agradeceré a todos ellos por su servicio en la guerra contra el terror - y agradeceré a sus familias, que hacen posible su labor tan esencial. Nuestras tropas saben que están luchando en Irak, Afganistán y en otras partes para proteger a sus conciudadanos contra un enemigo salvaje. Saben que si no enfrentamos a estos malvados en el extranjero, tendremos que enfrentarlos algún día en nuestras propias ciudades y calles. Y Saben que la seguridad y el bienestar de todo estadounidense están en juego en esta guerra - y saben que vamos a prevalecer.

La próxima semana en Utah, también hablaré en la convención de los Veteranos de las Guerras Extranjeras, y agradeceré a los orgullosos veteranos que han dado a nuestras tropas de hoy un ejemplo tan noble de devoción y valor. Al fin de mes, me uniré con nuestros veteranos y actuales miembros de las fuerzas armadas en San Diego para conmemorar el 60º aniversario del Día V-J (Victoria en Japón), el día que dio fin a la Segunda Guerra Mundial, el conflicto más sangriento en la historia de la humanidad. Los veteranos de la Segunda Guerra Mundial defendieron a Estados Unidos cuando enemigos implacables amenazaron nuestra libertad y nuestra forma de vida. Y luego de ganar una gran victoria, ayudaron a nuestros antiguos enemigos a re-construir y formar sociedades libres y pacíficas que se convertirían en fuertes aliados de Estados Unidos. La generación de la Segunda Guerra Mundial soportó gran sufrimiento y sacrificio porque comprendía que el derrotar la tiranía en Europa y Asia era esencial para la seguridad y la libertad de Estados Unidos.

Al igual que en guerras anteriores que hemos librado para proteger nuestra libertad, la guerra contra el terror exige gran sacrificio de los Estadounidenses. Con su valor y sacrificio, los soldados, marinos, pilotos, guardacostas e infantes de Marina están tomando el lugar que les corresponde entre los héroes de la historia - y el pueblo de Estados Unidos les agradece y se enorgullece. En esta guerra, muchos de estos hombres y mujeres valientes han dado sus vidas para defender a sus conciudadanos, y para traer la esperanza de la libertad a millones que no la han conocido. Les debemos nuestra gratitud a estos héroes caídos, y ofrecemos a sus familias nuestros sentidos pésames y oraciones.

Ahora debemos terminar la labor por la cual nuestras tropas han dado sus vidas, y honrar su sacrificio completando su misión. Podemos estar confiados en el eventual triunfo de nuestra causa, puesto que sabemos que la libertad es el futuro de toda nación - y que el lado de la libertad es el lado de la victoria.

Gracias por escuchar.


Este documento pertenece al Gobierno de los Estados Unidos de América y se encuentra en dominio público.