Discurso: 24 de enero de 2004
<Discursos del Presidente George W. Bush
Buenos días.
En mi discurso sobre el estado de la Unión, hablé de una gran prioridad para nuestra Nación - la de confrontar el costo creciente del cuidado de la salud, y de asegurarnos que un mayor número de nuestros ciudadanos puedan costear el cuidado de la salud que necesiten. Los costos del cuidado de la salud están creciendo a un ritmo demasiado rápido para muchas familias y negocios. Es hora de enfrentar este problema directamente, con cinco medidas claras que el Congreso puede tomar este año.
Primero, podemos controlar los costos crecientes de la salud si descartamos las demandas legales frívolas contra médicos y hospitales. Cuando los proveedores de atención médica son responsables de lesiones, deben rendir cuentas por sus acciones. Sin embargo, nadie jamás ha sido curado por una demanda legal sin valor o frívola.
La próxima semana viajaré a Little Rock, Arkansas para visitar el Centro Médico de Salud Bautista. Para hospitales bautistas y otros en el país, las demandas frívolas han hecho subir dramáticamente el costo de las primas por seguro contra demandas por irresponsabilidad médica. Estos costos son transmitidos a los pacientes mediante facturas más elevadas. Estos costos están haciendo que los médicos se alejen de trabajo importante como el parto de bebés. Y estos costos están obligando a algunos médicos a dejar la medicina por completo.
A fin de proteger la relación médico-paciente, el Congreso deberá aprobar una reforma del sistema de protección contra irresponsabilidad médica que elimine la amenaza de demandas frívolas, y los gastos innecesarios que estas demandas imponen sobre nuestro sistema de atención médica.
Segundo, debemos ayudar a más negocios a poder costear el seguro médico para sus trabajadores, permitiendo a estas empresas a juntarse y negociar tasas de seguro más bajas. Estos Planes de Salud Asociados dan a pequeños empleadores el mismo poder de negociación que tienen las grandes compañías - haciendo más fácil que provean cobertura de salud a sus empleados. La Cámara de Representantes ha aprobado un proyecto de ley apoyando estos planes de salud, y el Senado necesita actuar.
Tercero, el Congreso debe dar a estadounidenses de ingresos menores créditos tributarios reembolsables para ayudarles a comprar seguro médico. Estos créditos tributarios ascenderían a 1,000 dólares para personas individuales y 3,000 dólares para familias. Para muchos estadounidenses que carecen de seguro médico, estos créditos representarían la diferencia entre poder costearse un seguro, y el tener que vivir sin seguro.
Cuarto, debemos ayudar a estadounidenses con sus costos de atención médica fomentando el uso de cuentas de ahorro para la salud. El Congreso aprobó estas cuentas el año pasado en el proyecto de ley Medicare - permitiendo a las personas ahorrar dinero para futuros gastos médicos sin pagar impuestos sobre estos ahorros.
Las personas que utilizan las cuentas de ahorro para la salud también comprarán pólizas de seguro con elevados montos deducibles para protegerse contra costos médicos catastróficos como ser una hospitalización o una cirugía importante. Este año estoy pidiendo al Congreso que estas primas sean 100 por ciento deducibles de los impuestos. Esta nueva deducción fortalecería a las cuentas de ahorros para la salud, y haría que el seguro médico esté más al alcance de millones de estadounidenses que no tienen cobertura en su lugar de trabajo.
Y quinto, podemos controlar los costos de atención médica y mejorar esa atención si hacemos entrar a la medicina estadounidense a la edad informática. Mi presupuesto para el año próximo propone doblar el monto del dinero que gastemos en proyectos que utilicen prometedora tecnología de informática sobre la salud hasta los 100 millones de dólares. Esto fomentaría el reemplazo de cuadros manuscritos y archivos médicos dispersos con un sistema unificado de registros computerizados. Tomando esta acción mejoraríamos el cuidado y ayudaríamos a evitar peligrosos errores médicos, de este modo salvando vidas y ahorrando dinero.
En todas estas medidas, estamos sosteniendo el principio básico de que la atención médica privada, y la inviolabilidad de la relación médico- paciente, hacen de la atención médica estadounidense la mejor del mundo. Y con la ayuda del Congreso este año, vamos a fortalecer nuestro sistema privado de atención al enfocar el costo creciente de la atención médica, y ayudando a que más estadounidenses puedan costear su cobertura de seguro médico.
Gracias por escuchar.
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